Fuente: Diario Sin Fronteras Arequipa

AREQUIPA. ESTAMOS A MÁS DE 4 MIL METROS DE ALTURA Y A ESPALDAS DE LOS VOLCANES MISTI Y CHACHANI. MIENTRAS CRUZAMOS POR LA EXTENSA ALFOMBRA VERDE DE LA RESERVA DE SALINAS Y AGUADA BLANCA, QUE ESTÁ DIVIDIDA POR LA CARRETERA INTEROCEÁNICA (KILÓMETRO 98 AL 118), UNA VICUÑA APARECE EN EL CAMINO.

Martín Jara Yancapalle, quien maneja la unidad que nos transporta, baja la velocidad y el animal cruza tranquilo.

Pero esta suerte no corrieron más de 150 vicuñas que fueron arrolladas (desde el 2010) por unidades que superaron los 55 kilómetros por hora de velocidad. Un letrero alerta de la presencia de las vicuñas, pero lo ignoran.

Martín es comunero de la comunidad campesina de Tambo Cañahuas (Yanahuara), que está dentro de la reserva. Recuerda que antes que se construyera el corredor vial, hace más de 15 años, no había problemas de muertes de vicuñas. Tampoco debían lidiar con las toneladas de basura que ahora están acumuladas en ambos lados de la carretera.

La contaminación llegó a tal punto que hay hasta inodoros y escombros botados. También chancletas, llantas, botellas rotas, sacos de basura y desperdicios incontables arrojados por los transportistas y pasajeros.

«Tenemos que organizarnos y limpiar dos veces al mes. Nuestro ganado come la basura y en sus vísceras encontramos plásticos», dice un poblador.

Es que los más de 600 comuneros subsisten de la crianza de sus ganados y del ‘chaku’, una actividad que permite la captura y esquila de las vicuñas para comercializar su fibra.

Martín relata que muchas de la vicuñas arrolladas que intentan cruzar la vía son hembras. «Nosotros perdemos en la producción de la fibra, pudo haber tenido 5 o 6 crías», advierte. En promedio, el kilo de fibra se vende a  300 dólares.

Don Tomás Mamani, de más de 70 años, reclama que los conductores también mataron a muchas alpacas de su ganado. «Casi me peleo por mis animales, pero se van. Nos cuesta criarlas», dice. El valor promedio de una alpaca es de S/ 150 y S/ 200 por su carne y venta, respectivamente.

Paralización

Cansados de la basura y atropellos sin culpables, ayer unos 300 comuneros de Tambo Cañahuas se movilizaron por tres sectores de la carretera Arequipa-Puno (Pampa Blanca y Puente Subay) y Arequipa-Chivay (Chascahuasi).

«No contaminen, respeten la reserva. Solo les pedimos eso», exigió el presidente de la comunidad, Pepe Huayhua. Los conductores de las minivanes parecían escuchar atentos. Los turistas extranjeros tomaban fotos.

Los comuneros encontraron entre los pastizales restos de vicuñas que, aseguran, fueron atropelladas. «Estas son vicuñas no reportadas, cuántas más habrá», advierte.

La vía estuvo bloqueada parcialmente por 4 horas mientras los comuneros avanzaron hacia la garita de cobro de peaje de Covisur (Patahuasi), concesionaria de la vía.

Huayhua señala que la empresa no ha cumplido con su compromiso de instalar cercos de 19.5 km a largo de la vía para evitar los atropellos y otras acciones para mitigar el impacto de la vía en la zona. Los comuneros colocaron vallas en 4 kilómetros, pero no es suficiente.

Cuesta Limpiar

Ayer el jefe de la Autoridad Regional del Medio Ambiente, Carlos Santos, arribó hasta Pampa Cañahuas.

Informó a los comuneros que el domingo 2 de junio se realizará una campaña de limpieza a lo largo de los 10 kilómetros de la vía que cruza la reserva nacional.

Serán 500 voluntarios de diversas universidades e instituciones que participarán. Estiman recoger de 20 a 25 toneladas de residuos.

Recoger la basura cuesta hasta S/ 120 mil. Se debe movilizar gente, combustible y otras demandas logísticas.

El funcionario solicitó a los comuneros designar a representantes para conformar una mesa técnica con Covisur, Sernanp y la Región. Cree que así se logrará establecer acuerdos que deberán ser cumplidos.

Durante nuestro recorrido, avistamos más de 20 vicuñas que pastean a escasos metros de la vía. Los comuneros esperan que se atienda sus reclamos.  «Solo falta que nos atropellen a nosotros», dicen.