- Pacientes son orientados en la identificación de signos de alarma y en contar con herramientas para el manejo de la enfermedad
Lima, 14 de Noviembre de 2024.- El Hospital Nacional Dos de Mayo del Ministerio de Salud (Minsa) viene cambiando la vida de pacientes con cirrosis hepática, a través de la iniciativa denominada “Hepatoclub” que combina la educación con el apoyo continuo para brindar atención con enfoque integral a todos los pacientes y sus familiares, permitiéndoles reconocer los signos de alarma y brindándoles herramientas para manejar adecuadamente la enfermedad para evitar complicaciones graves.
Desde su creación, hace dos años, este programa ha demostrado su efectividad al disminuir significativamente las hospitalizaciones de emergencia y mejorar la calidad de vida de quienes padecen esta enfermedad crónica.
Cabe destacar que, la cirrosis hepática es una de las enfermedades crónicas más comunes del hígado, suele diagnosticarse en etapas avanzadas, cuando el daño al órgano es irreversible.
El jefe del Servicio de Gastroenterología y miembro fundador de Hepatoclub, Julio Santiago Marcelo, destacó la importancia de la educación en este proceso, para estabilizar la condición y mejorar la calidad de vida gracias al seguimiento e información de las sesiones educativas.
“Los pacientes que asisten a nuestras sesiones educativas tienen menos probabilidades de ingresar a emergencias. Al conocer los síntomas, las complicaciones y los tratamientos, tanto los pacientes como sus familiares pueden actuar rápidamente y evitar situaciones críticas”, explicó.
Las sesiones mensuales de Hepatoclub abarcan temas esenciales como el reconocimiento de señales de alerta: ascitis (acumulación de líquido en el abdomen), sangrado por varices esofágicas y encefalopatía hepática. Además, los especialistas en gastroenterología, nutrición, psicología, terapia física y enfermería enseñan a los pacientes cómo llevar una dieta adecuada, evitar la automedicación y seguir un tratamiento preventivo para mejorar su condición de salud.
“Hemos visto una notable reducción en el número de pacientes que requieren hospitalizaciones urgentes. Por ejemplo, se concluyó que el número de descompensaciones se redujo de 23 a 9. La frecuencia de hemorragia digestiva alta disminuyó de 14 a 1, la encefalopatía hepática pasó de 6 a 2 casos, y el número de pacientes estables aumentó de 5 a 19 post-intervención”, puntualizó.
El equipo de Hepatoclub está conformado por los médicos gastroenterólogos Luciana Lancho y Roger Adriano, quienes han trabajado para ofrecer una atención integral que va más allá de las sesiones educativas. También lo conforma Hilda Ríos, coordinadora voluntaria del grupo de WhatsApp de Hepatoclub, quien se mantiene en contacto directo con los pacientes ambulatorios, brindando apoyo constante y recordándoles la importancia de asistir a las reuniones. Este canal de comunicación ha sido fundamental para que los pacientes se sientan acompañados, especialmente en momentos de recaída.
Un ejemplo conmovedor es el de un paciente de 65 años que, tras ser diagnosticado con cirrosis hepática y encefalopatía hepática, experimentó una mejoría significativa al aplicar los conocimientos adquiridos en las sesiones de Hepatoclub.
“Antes vivía en constante miedo, pero ahora tanto él como su familia han aprendido a manejar la enfermedad de forma efectiva. Su hija, que tuvo que dejar su empleo para cuidarlo, ha podido retomar su trabajo en el extranjero gracias a la estabilidad de su padre”, relató el Dr. Santiago.
Los especialistas de Hepatoclub señalan que el hígado graso es actualmente una de las principales causas de cirrosis, relacionada con condiciones como diabetes, obesidad, triglicéridos altos. “Mucha gente no sabe que la cirrosis puede desarrollarse en personas con estas condiciones, incluso si nunca han consumido alcohol”, explicó el Dr. Santiago.
Con un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado, los pacientes pueden evitar la progresión de la enfermedad. Los médicos recomiendan que quienes tienen antecedentes de diabetes y obesidad se realicen ecografías y análisis de sangre para detectar posibles daños en el hígado a tiempo.
En cada sesión de Hepatoclub, participan hasta 40 pacientes, junto con sus familiares, cuyas edades oscilan entre los 45 y 75 años. La mayoría de los asistentes son personas que padecen diabetes y obesidad, factores de riesgo que incrementan la posibilidad de desarrollar cirrosis hepática.
El éxito de Hepatoclub ha trascendido al hospital, siendo reconocido en congresos médicos e inspirando la réplica del modelo en otros establecimientos de salud del país. Este programa ha demostrado que la educación continua y el seguimiento cercano pueden cambiar radicalmente la evolución de una enfermedad crónica como la cirrosis hepática.
El Hospital Nacional Dos de Mayo, a través de Hepatoclub, reafirma su compromiso con la prevención y el tratamiento de la cirrosis hepática, brindando información y apoyo integral, así como creando una red de contención y esperanza para aquellos que enfrentan esta dura enfermedad.
Fuente: MINSA