RCR, 28 de octubre de 2024.- Héctor Nima, teniente gobernador del centro poblado La Greda Nueva en Locuto de Tambogrande – Piura, señaló que la asamblea general de comuneros realizada el fin de semana no tuvo el número suficiente de asistentes al inicio de la reunión, incluso hubo una manipulación por parte de quienes dirigieron reunión al abordar el tema del proyecto hídrico minero El Algarrobo sin un diálogo previo.
“La forma como se viene manipulando a los comuneros ingenuos que no conocen ni les interesa respetar el estatuto se reflejó en la asamblea general realizada el día de ayer, donde debieron presentarse 424 comuneros, pero solo llegaron 327, tratando de acomodar las cosas a su estilo, y no está bien faltarle a la ley de nuestra comunidad”, dijo a través de Red de Comunicación (RCR).
Precisó que hubo una manipulación por parte de quienes dirigieron la asamblea general de comuneros, no solo por la falta de asistente, también por haber abordado el tema del proyecto hídrico minero El Algarrobo sin un diálogo previo.
“Si bien es cierto, algunos comuneros no están de acuerdo con el proyecto El Algarrobo, pero tampoco es corredor emitir un pronunciamiento sin antes dialogar, porque primero se debe conocer de cerca las cosas. Han tratado de manipular a la gente para oponerse a la asamblea, a pesar que en la comunidad se ha creado una especie de idea y se ha inculcado”, expresó.
Nima sostuvo que, a pesar de tener más de 30 años como comunidad, un grupo de Tambogrande pretende rechazar los proyectos de inversión por un grupo de dirigentes que manipulan a los comuneros originando temor sin sustento.
“Siempre los proyectos que quieren llegar a nuestra comunidad son mal vistos, azuzan a la población para que rechacen las propuestas. Entonces, es claro que tenemos una manipulación en los comuneros de diversos anexos de la comunidad, porque muchos no conocen de qué trata un proyecto cuando eso se debe discutir técnicamente”, anotó.
Remarcó que, pese a que no estaba considerada en la agenda, quienes dirigieron la reunión permitieron la participación de Ana María Matos, docente de la Universidad Nacional de la Frontera.
