Si bien es importante matricular a nuestros niños en diversos cursos o talleres educativos, también resulta fundamental brindarles tiempo y conversar sobre su desarrollo escolar, aseguró experto en educación, César Bazán.
RCR, 03 de abril 2019.- Decía el antiguo filósofo, Juan Jacobo Rousseau, que “un buen padre vale más que cien maestros”. Esta populosa frase, al parecer, ha quedado rezagada para muchos padres de familia, quienes ahora intentan mantener a sus hijos ocupados en una serie de cursos y talleres, dejando de lado el acompañamiento que deben brindarles durante toda su etapa de aprendizaje, aseguró el magister y experto en educación, César Bazán.
En diálogo con “Hablemos de Educación” por Red de Comunicación Regional (RCR), Bazán aclaró que, si bien resulta importante que los menores adquieran todo tipo de conocimientos relacionados a la ciencia, historia, idiomas u otras actividades, también es fundamental el aprendizaje que se les imparte en casa con sus padres. Sin embargo, cuestionó que un gran número de padres no toman en consideración el pasar tiempo con sus hijos y solo se dedican a que “aprendan y aprendan”.
“Creemos que su vida tiene que girar en torno a la educación del colegio, el instituto o la universidad, pero en realidad, la educación de casa es esencial. Primero, porque ayuda a formar ciudadanos con principios y valores. Y segundo, porque los padres, al demostrar interés y preocupación por sus hijos, los impulsan a alcanzar metas. Los padres tienen que ser los jefes de barra de sus niños. Ese es un concepto profundo que debemos tener en cuenta y que no debemos perder por ningún motivo”, explicó.
Según indicó, existe un grueso número de niños, principalmente en colegios de zonas rurales de nuestro país, que provienen de familias disfuncionales y que demandan “mayor atención” de sus padres durante las jornadas escolares. Por ello, señaló que una medida productiva sería que los padres de familia se involucren mucho más con los métodos de aprendizaje de sus hijos a través de charlas informativas o talleres que se dicten dentro del centro educativo.
“Existe una frase que dice: qué bueno es perder el tiempo con tus hijos. Y creo que eso les hace falta muchísimo a los padres de familia de nuestro país. Necesitamos que exista un real involucramiento de los padres en el aprendizaje de sus menores. Y esto se logra desde casa, por supuesto, pero también a través de la propia escuela, que puede proponer actividades para que ellos (padres) se familiaricen con el trabajo que hacen sus hijos en las instituciones educativas”, remarcó.
Por otro lado, también dijo que, en su experiencia como docente en colegios de zonas rurales, existe mucha carga de los padres cuando los niños llegan a casa del colegio. Si bien resaltó la importancia de asignarles tareas domésticas para que puedan hacerse más independientes, también señaló lo fundamental que resultan los gestos expresivos de cariño o afecto. Reiteró que esta puede ser, incluso, una motivación extra en los niños durante su desempeño en el año escolar.
“Estamos cargando a los niños una serie de tareas y trabajos dignos de un ministro de Estado. Y en ese afán por hacerlos aprender, dejamos de lado el tema sentimental, no les damos siquiera un abrazo de afecto. Y esto claro que es importante, sentarse a conversar con ellos, tocar temas de índole familiar y social, no solamente hablar de tareas y actividades. No dudo que es importante darles amor a los niños y que ellos sientan que sus padres están presentes en todo momento”, concluyó.
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