Pablo Bustamante, director del portal informativo Lampadia afirmó que Tía María es un proyecto que no presenta ningún riesgo social ni ambiental
El presidente Martín Vizcarra es un incapaz que no ha sabido explicar a la población sobre los beneficios de la inversión minera en la reducción de la pobreza y para evitar que grupos violentistas promuevan el retroceso económico en perjuicio del país, afirmó Pablo Bustamante, director del portal informativo Lampadia.
“Tenemos un gobierno absolutamente incapaz que no cree en la inversión privada y en la economía de mercado. Creo que está manejando hipócritamente la situación y dejando que la izquierda y los grupos violentistas hagan del Perú un escenario de incertidumbre y retroceso. Es un gobierno que a todas luces no ha sido capaz de explicar nada. Tenían que haber hecho una campaña para educar al Perú sobre la importancia de la minería y de ese proyecto”, dijo en declaraciones a Red de Comunicación Regional (RCR).
Enfatizó que el gobierno ha hecho un gran papelón debido a que su gestión nunca fue capaz de explicar a la población de qué trataba el proyecto Tía María, así como cuáles eran los beneficios y las limitaciones. “Simplemente fue esperando hasta la última hora para dar la licencia de construcción y después hacer un papelón al retroceder en su visita a Arequipa”, indicó.
“El presidente no fue capaz de responder debidamente a ese levantisco gobernador de Arequipa, sino que hizo promesas de retroceder en la licencia del proyecto. Ahora sale a decir que no son ellos, sino el Consejo de Minería, pero esta es una ridiculez”, remarcó.
Bustamante advirtió que el proyecto está en una situación sumamente difícil y lamentó que el presidente no haya iniciado una campaña de educación minera. “El Gobierno ya debería estar explicando y llamando a expertos para que los peruanos podamos evaluar los pros y contras de este proyecto. Si el gobierno se avoca a explicar las cosas como son, a promover un verdadero diálogo para ver los pros y contra de la minería, yo no tengo la menor duda de que se puede ir adelante con Tía María”, anotó.
Lamentó además el anuncio del presidente Vizcarra de una nueva ley de minería, pues consideró que “ha tirado la esponja para crear incertidumbre y se paralicen los demás proyectos. Este es un Gobierno que no cree en la minería, la inversión privada y la creación de riqueza, y que solo juega a la política destruyendo el gran potencial de desarrollo que tiene el Perú”.
El director de Lampadia sostuvo que la población en su conjunto está a favor de Tía María y que quienes están en contra son los alcaldes o el gobernador de Arequipa y algunos cuantos dirigentes que consideran su postura como una plataforma política.
“Es frustrante que en el Perú sea muy rentable ser antiinversión o antiminero, ya sea porque te genera recursos como a los hermanos Chávez en las Bambas o porque te genera un posicionamiento político como el que se ha generado este gobernador de Arequipa, que es una persona acusada de ser violador y borracho, solo tiene 17% de representación y solo desarrolla una campaña política”, recalcó.
Aseguró que Tía María es un proyecto que no presenta ningún riesgo social ni ambiental. “Al destruir su viabilidad se está destruyendo la creación de riqueza, se está destruyendo la posibilidad de luchar contra la pobreza y la miseria que todavía presente en nuestro país indebidamente porque somos un país con un potencial tremendo”, dijo.
“El Perú necesita de la minería para salir de pobre, no tenemos otra opción para crear riqueza como los proyectos mineros que bien manejados social y ambientalmente son superpositivos para el desarrollo del país. El Perú no se merece vivir esta situación, es el colmo que el Sur esté convulsionado cuando es una de las zonas más ricas del Perú. Debemos pensar en cómo salir de pobres y no estar haciendo tanto desmadre”, precisó.
Insistió en que si el Gobierno explica a la población sobre los beneficios económicos de las inversiones mineras, es posible recuperar el proyecto de Tía María. “El problema va mucho más allá de Tía María. El problema es el conjunto de la minería y la reducción del desarrollo de la pobreza en el Perú”, indicó.
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