Consultor en temas energéticos, César Gutiérrez, advirtió que la paralización del Gasoducto Sur Peruano (GSP) tendrá consecuencias negativas para el futuro energético del país.
RCR, 11 de febrero de 2020.- El gobierno se allanó a la estrategia de la compañía brasileña Odebrecht, orientada a la recuperación de su inversión en la construcción del proyecto del Gasoducto Sur Peruano, aseguró el consultor en temas energéticos, César Gutiérrez.
“El tema de fondo es que el gobierno se ha allanado a lo que quiere Odebrecht, que no es otra cosa que hacer un proceso en la cual se otorgue el gasoducto y que los bienes que están actualmente en custodia del Estado, lo adquiera el que gane el concurso y se lo abonen (a Odebrecht). Ese es el esquema que están manejando. Y no es sorpresa”, subrayó.
En ese sentido, recordó que el esquema que desarrollará el gobierno ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) en el arbitraje por el GSP, revelado el jueves en el diario Gestión por el renunciante ministro de Energía y Minas, Juan Carlos Liu Yonsen, es coincidente con el esbozado por Odebrecht.
“Es justamente (el mismo) esquema que el día viernes Odebrecht publica, en un comunicado: sigan con el proceso, busquen un tercero, se otorga, recaudo y pago de lo que estoy pidiendo. Es exactamente eso”, anotó. El también expresidente de Petroperú indicó que la demanda arbitral interpuesta por Odebrecht (CIADI) sí perjudicará al Estado peruano.
“Desde el 2017, se emite un Decreto de Urgencia, diría sospechosamente, por el cual se están comprometiendo a pagar los bienes del Gasoducto, en una lectura sesgada del contrato, han incurrido en cincuenta millones de soles anuales por la preservación de los bienes. Eso se ha venido renovando año a año”, apuntó. Es decir, se está pagando por la custodia de bienes que no es del Estado sino de un privado, agregó.
En todo caso, estimó que, aún con todas las dificultades presentadas, el gobierno va a persistir con su ofrecimiento de realizar el proyecto GSP. El presidente Vizcarra buscará construirlo. La idea es que ganador de la licitación compre los ductos y con la plata que paguen negociar los pagos a Odebrecht, sostuvo.
En otro momento, Gutiérrez dijo que el Estado no puede aplicar la cláusula anticorrupción comprendida en el contrato de concesión, porque hasta el momento no se ha podido demostrar actos de corrupción en este caso.
“Cuando se firma el contrato, hay presunción de veracidad. Si en el camino se demuestra que hay corrupción, el contrato queda nulo desde el momento de la firma. Pero, ¿por qué no la usas? Porque no has demostrado actos de corrupción, hasta el momento. ¿Cuál es el acto de corrupción?
El CIADI es muy riguroso en sus análisis y uno de los elementos en los que se basa son los procesos de administración de justicia internos de los países o estados demandados, dijo. El caso de del gasoducto recién está en investigación preliminar, luego vendrá la investigación preparatoria y después el juicio oral, a eso se suma la posición que el Estado adopta frente a los temas materias de controversia, todo eso es parte de la evaluación para recién tomar una decisión, remarcó.
Producción energética
En declaraciones a Red de Comunicación Regional (RCR), Gutiérrez advirtió que la paralización del proyecto tendrá consecuencias negativas para el futuro energético y afectará la producción de energía del país.
Explicó que el GSP contemplaba dos centrales térmicas para garantizar la demanda y hacer viable el proyecto. “Se han construido las dos centrales en el Sur, una en Mollendo y otra en Ilo, que tienen razonabilidad económica”. Existe una gran demanda eléctrica en el Sur por el tema minero.
Pero mientras no haya gas en esas centrales, van a funcionar con diésel. Eso va a ocurrir el próximo año. La oferta de generación eficiente, es decir, la que se produce a bajo precio, ya no va a alcanzar para cubrir la demanda. La diferencia entre el costo de producción a diésel y el costo de producción a gas, es de ocho a uno, especificó.
En esa perspectiva, Gutiérrez insistió en la necesidad de realizar el proyecto. “En diciembre de 2012 se saca la ley de Afianzamiento y Seguridad Energética, por el cual hoy muchos se rasgan las vestiduras, pero que se vota unánimemente en el Congreso. Allí se establece un mecanismo que ya se aplicó en el Gasoducto de Camisea que trae el gas a la cota central. Se trata de un ingreso garantizado durante la etapa en el que el ducto se va llenando, precisó.
Ahora se cuestiona, de manera demagógica, dicha forma de financiamiento, por eso en el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski, “los mismos que votaron a favor de la norma votaron en contra y se volaron el ingreso garantizado en un acto incoherente”, indicó.
Sin embargo, Gutiérrez consideró que aun cuando es necesario el GSP, en las actuales circunstancias resulta Inconveniente realizar una convocatoria a concurso público. “Lamentablemente no se puede hacer. Está demasiado manchado (el contexto actual). Además, hay un tema adicional: si queremos hacer un proceso de competencia, nos vamos a demorar dieciocho meses. Luego, en el proceso constructivo, inclusive tomando el avance físico hecho por Odebrecht, demoraría cuatro años. Hay que hacerlo, pero no es posible en esta turbulencia”, aseveró.
Reservas de gas
En cuanto a las reservas de gas natural, el exfuncionario refirió que éstas están aseguradas para un horizonte de aproximadamente 25 años, aunque dijo también que estas se manejan con mucha movilidad. “Cuando se hace un proyecto se habla por reservas probadas. La existencia del recurso debe tener viabilidad económica para explotarlo y que el operador vea rentabilidad. Viéndolo así hay reservas para veinticinco años”, puntualizó.
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