RCR, 27 de septiembre de 2021.- Carlos Barrientos, exgerente general de Petroperú, denunció que el Gobierno cambió abruptamente al directorio y a 19 altos funcionarios de la compañía sin solicitar información de su situación actual. Señaló que el riesgo es que no hay una continuidad de gestión y la corrupción puede volver a enquistarse en la petrolera estatal.
“El cambio inicial comienza en el directorio, que fue cambiado de la noche a la mañana en una junta de accionistas. Esas son las primeras señales de que algo no estaba caminando bien, porque un directorio que venía desempeñándose bien desde hace dos años no puede ser cambiado de esa manera”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
Señaló que, si bien la junta de accionistas, que es el Ministerio de Energía y Minas, y el Ministerio de Economía y Finanzas tiene la potestad de hacer un cambio, tiene que hacerlo de una manera responsable y ordenada. “Tienen que llamar al directorio para pedir la situación y hacer un traslape con el nuevo directorio. Tuve una reunión con el presidente entrante y entendí que quería seguir en la línea de lo que se venía haciendo, pero me informaron al día siguiente que yo ya no seguía en la compañía”, indicó.
“Ayer me enteré que retiraron a 19 funcionarios de primera y segunda línea, que han venido aportando a la compañía, les informaron por correo electrónico y nos le dejaron entrar a la compañía. Esto es un mensaje preocupante para todos los peruanos y para lo que se venía haciendo en la compañía. Esta gestión identificó malos manejos y se despidieron a más de 85 personas por faltas graves y esperamos que esto no sea el inicio de ponerse blandos contra la corrupción y comiencen a regresar estas personas”, reveló.
Remarcó que el riesgo es que no hay una continuidad de gestión. “Ningunos de los gerentes salientes ha tenido la oportunidad de hacer una presentación de las cosas que hemos venido haciendo. Todos los nuevos gerentes y el directorio actual van a tener que mirar que está pasando y tomar decisiones en base a intuición. Por otro lado, esta compañía está endeudada para la construcción de la Refinería de Talara, tenemos préstamos de bonistas y del gobierno español por 4,300 millones de dólares. En un caso extremos los bonistas podrían pedir su plata y Petroperú no tiene esa cantidad”, expresó.
“Desde que se nombraron a nuevos ministros hemos enviado sendas cartas para reunirnos con ellos, pero nunca nos recibieron, pero sí recibieron a la gente que se despidió por malos manejos. En varias reuniones hasta han publicado fotos de esas reuniones y los mensajes no son los mejores para generar confianza en una empresa tan compleja como Petroperú”, manifestó.
Enfatizó que el sector hidrocarburos está golpeado por la crisis del 2020 y de la pandemia, los pozos son pequeños y no hay un marco favorable para la inversión. “El tema social es un tema pendiente del Estado, tenemos que darle sostenibilidad social al Oleoducto Norperuano, tiene problemas sociales, pero esas brechas sociales le corresponden al Estado cerrar. El problema es que las autoridades ofrecen a las comunidades, pero no cumplen y se toman las instalaciones de Petroperú. Es preocupante lo que está pasando”, subrayó.
