Fuente: Andina
La vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, confirmó el fallecimiento de tres personas en los enfrentamientos por la reforma del Seguro Social y ordenó una investigación y castigo a los culpables.
En una declaración excepcional pasadas las 23.00 hora local (05.00 GMT) a través de los medios del Gobierno, la Primera Dama calificó estas muertes como «crímenes de odio».
«Por esos crímenes nosotros demandamos castigo, por esos muertos nosotros demandamos castigo. La Policía Nacional tiene que investigar cómo murieron estos nicaragüenses y tiene que castigar a los culpables porque no pueden quedar estos crímenes en la impunidad», indicó.
Según Murillo, «Nicaragua no quiere volver a manchar la bandera azul y blanco con sangre de hermanos. Es un crimen».
«Tanto nos costó, y ahora sin pudor, sin vergüenza alguna trabajan porque quieren reinstalar la violencia como herramienta de esas mezquinas batallas que se tienen algunos», añadió.
La dirigente expresó su solidaridad a las familias de las víctimas y criticó la invención de más muertes por parte de los movimientos opositores.
Nicaragua vivió hoy su segundo día de violencia tras unas controvertidas reformas a la Seguridad Social que aumenta la cuota patronal y laboral, y crea una nueva cotización para los jubilados.
Los enfrentamientos provocaron la muerte de tres personas, de acuerdo al Gobierno, y de cuatro, según los opositores.
Las manifestaciones también ocasionaron al menos 33 heridos y el cese de cinco noticieros de televisión.
Las nuevas medidas de seguridad social establecen que el pago que realizan los trabajadores al INSS pasa de 6,25 a 7 por ciento a partir del 1 de julio próximo.