RCR, 14 de noviembre 2017.- La problemática de delincuencia y criminalidad en el norte del país, y específicamente en Piura, que se expresa a través de la extorsión, el sicariato y los asesinatos en obras que muchas veces quedan impunes, debe enfrentarse con la fuerza e inteligencia de la Policía Nacional (PN), con el aporte del Ejército como fuerza de apoyo, sostuvo el General de la PNP, Alberto Jordán, especialista en temas de coyuntura y orden interno.

“En el norte, la policía tiene que proteger y dar seguridad al empresario y a los trabajadores que tienen que hacer las obras de reconstrucción y rehabilitación de las zonas afectadas por el Niño Costero. El general encargado de la zona debe brindar las garantías y establecer un control para supervisar el trabajo conjunto con las tropas del ejército”, señaló Jordán en diálogo con RCR.

Detalló que en su opinión, antes que el ministro del Interior, el propio director general de la PNP debería estar en la zona, coordinando con el secretario general de construcción civil y autoridades locales para establecer un padrón de afiliados confiable, y de esta manera determinar quiénes son trabajadores y quienes delincuentes o extorsionadores.

GENERAL REMIGIO HERNANI

En la misma línea, el general PNP  Remigio Hernani, ex ministro del Interior y ex jefe territorial de la región Piura apuntó que en la lucha contra las extorsiones y los ataques de la criminalidad organizada en Piura, es un deber de la PN, incidiendo en la profundización de las investigaciones y el uso de la inteligencia policial para reprimir esas actividades.

El general,  que integraba el denominado “código 2” (ex policía de Investigaciones del Perú – PIP) indicó que ahora el problema se podría volver mucho más grave, debido a que muchos de  los contratistas y dueños de empresas constructoras simplemente han dejado de denunciar las extorsiones por temor.

“Ante el inicio de las obras de reconstrucción en ciudades del norte como Piura, se sabe que los delincuentes estarían volviendo a cobrar cupos a los empresarios y pidiendo puestos de trabajo para sus secuaces. La policía de Piura está en la obligación de pedir los refuerzos necesarios para garantizar que se pueda trabajar en paz, y no permitir el pago de cupos. La policía tiene que estar muy atenta, y los inversionistas deben denunciar cualquier intento de acto delictivo contra ellos, sus familias o sus trabajadores”, recomendó el General en retiro.

Reiteró que son imprescindibles las denuncias de parte de contratistas y/o constructoras agraviadas a quienes se les exige dinero, por cuanto  a partir de ese momento se inician las observaciones de inteligencia en conjunto con la Fiscalía, con la mira puesta en que a través del debido proceso, se pueda neutralizar a estas bandas.