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Francisco Tudela: «Gobierno de Nicolás Maduro actúa como los nazis”

Fuente: Perú 21

“El régimen de maduro, y el régimen chavista, el socialismo del siglo XXI, comete crímenes de lesa humanidad frente a cámaras de televisión. Es un régimen que viola derechos humanos, que abolió la división de poderes en Venezuela”.

Hoy la dictadura venezolana consumaría un nuevo golpe a la democracia, pues se instalaría la Asamblea Constituyente en detrimento del Parlamento, único poder estatal del país llanero contrario al régimen de Nicolás Maduro. El ex canciller y diplomático peruano Francisco Tudela analiza las implicancias de las últimas decisiones de un gobierno marcado por la violencia, la crisis y la corrupción.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, de nuevo se refirió despectivamente al mandatario peruano, Pedro Pablo Kuczynski. ¿Qué opina de esa actitud?

– Ya antes hubo una declaración despectiva de Maduro contra el presidente Kuczynski luego de que este declarara que América Latina es un “perro simpático” para Estados Unidos. La única reflexión que me merece es que los políticos tienen que cuidar mucho lo que dicen porque nunca se sabe cómo será usado en el futuro. Uno es esclavo de sus palabras y dueño de sus silencios.

Maduro dijo, ahora, que Kuczynski es un inmoral, un agente de EE.UU., un yanqui.

– Todo eso es pura demagogia. Hay que tener en cuenta que el régimen de Maduro, y el régimen chavista, el socialismo del siglo XXI, comete crímenes de lesa humanidad frente a cámaras de televisión. Es un régimen que viola derechos humanos, que abolió la división de poderes en Venezuela y que ha colocado una Asamblea Constituyente porque no sabía cómo aplastar y callar a la Asamblea Nacional.

En vista que mañana (hoy) se instala la Asamblea Constituyente, ¿prevé violencia contra el Parlamento?

– Yo creo, previsiblemente, que habrá mucha agitación y podría haber violencia en Venezuela cuando se instale esa Asamblea Constituyente porque es claramente una provocación.

Sumada a las detenciones de Leopoldo López y Antonio Ledezma.

– Claro, todas estas son provocaciones de un gobierno que está actuando como los nazis.

Ayer el Congreso peruano aprobó una moción con la que piden el retiro del embajador venezolano de nuestro país. ¿Qué opina de ello?

– No veo razón para expulsar al embajador venezolano en el Perú. Es un embajador que no ha cometido ninguna inconducta. Si bien representa a un régimen que le es antipático al Perú, en el mundo hay muchos regímenes diferentes y la diplomacia, justamente, busca mantener las relaciones diplomáticas a pesar de las grandes diferencias. Estados Unidos nunca expulsó al embajador de la Unión Soviética durante la Guerra Fría.

Pero como un gesto del Congreso ante la dictadura chavista, ¿no se valora positivamente esta moción?

– La Constitución establece que la política exterior es dirigida por el presidente, el Congreso no tiene constitucionalmente ninguna participación en la política exterior. De tal manera que esta moción es solo simbólica y establece una recomendación. Retirar al embajador me parece que no es conveniente porque podría llevar a represalias contra nuestra misión diplomática en Caracas, y hay muchos peruanos que requieren la protección diplomática en Venezuela.

¿La cita de cancilleres convocada para el 8 de agosto por Perú sí es importante?

– Es de gran importancia porque muestra que el sentido de la solidaridad latinoamericana está encauzado en los grandes ideales que fundaron América Latina, que es el de tener democracias representativas y no tiranías. Esa reunión de cancilleres, además, es un mensaje al mundo de los latinoamericanos, que tienen más peso sobre Venezuela que lo que pueda opinar la Unión Europea o Estados Unidos.

¿De esta reunión se emitiría una declaración conjunta?

– Es imposible anticipar cuál va a ser el contenido de la declaración conjunta y la intensidad, porque los Estados difieren respecto a sus intereses. Naturalmente puede ser que no haya posiciones idénticas respecto al problema. Sin embargo, la finalidad es enviar un mensaje a la gente que forma parte del Estado venezolano, pero que no está comprometida con la cúpula, para que se atreva a hacer una ruptura con el Estado chavista.

De otro lado, en Ecuador también hay una crisis política luego de que el presidente, Lenín Moreno, le quitara sus funciones al vicepresidente Jorge Glas, involucrado en actos de corrupción. ¿Cómo interpretar esta noticia?

– Lo que ocurre es que la corrupción, con el caso Lava Jato, ha emergido como nadie lo imaginaba. Naturalmente, hay un deseo de todos los gobiernos por deslindar posiciones de los corruptos. No conozco la Constitución ecuatoriana, o sea que no sé si el procedimiento es correcto o no contra el señor Glas, pero la razón sí la entiendo, es no tener en el gobierno a nadie vinculado con la corrupción.

En Brasil, el presidente Michel Temer también pasa apuros y estuvo cerca de ser procesado por la justicia. Finalmente, el Congreso lo salvó de la acusación, pero su viacrucis no acaba. ¿Cuál es su análisis sobre este caso?

– Esto muestra una profunda crisis en América Latina porque una democracia representativa, para funcionar, tiene que sostenerse en valores éticos, no basta con la política. En lo ético es en lo que ha fallado América Latina.