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FRANCISCO PANTIGOSO: NUESTRA HISTORIA ESTÁ PLAGADA DE HECHOS OLVIDADOS

Director del Instituto de Estudios Históricos del Pacífico brindó detalles respecto a la Batalla de la Rinconada, uno de los sucesos con mucha trascendencia, pero con poco reconocimiento en nuestro país.

RCR, 09 de enero 2018.- El directo del Instituto de Estudios Históricos del Pacífico, Francisco Pantigoso Velloso, se pronunció respecto a la conmemoración del aniversario número 139 de la Batalla de la Rinconada, uno de los duelos más trascendentes, pero menos conocidos en todo nuestro país.

En declaraciones a Red de Comunicación Regional (RCR), Pantigoso resaltó la importancia de rememorar acciones del pasado para rescatar los valores de las mismas. Precisamente, dijo, una de las antiguas batallas de las que debemos sacar valores importantes es la Batalla de la Rinconada.

“El pasado no es para lamentarse ni mucho menos. Creo que muchas veces confundimos el sentido del pasado. Hay cosas que rescatar, sin duda. Hay valores que pueden servirnos para el presente y futuro. Uno de estos, justamente, es la Batalla de la Rinconada, que nos ha dejado muchos valores y una reflexión a todos los peruanos”, comentó.

En ese sentido, Pantigoso explicó que, a partir del 09 de enero de 1881, a las 7 y 45 a.m., la división chilena del coronel Orozimbo Barbosa llegó a Pampa Grande (hoy Musa y La Planicie) después de una marcha por la quebrada de Manchay desde Pachacámac con una fuerza de más de 2,000 soldados aproximadamente, armados con modernos fusiles Grass de fabricación francesa y con 4 piezas de artillería de campaña.

“Su propósito era hacer creer a los peruanos que se intentaría flanquearlos por ese lado del dispositivo de defensa de Lima. Como se sabe, finalmente se atacó Lima por San Juan y Miraflores (los días 13 y 15 de enero de 1881), en forma paralela al mar y bajo el apoyo de la fuerza naval”, agregó.

Además, detalló que las fuerzas armadas que defendían al sector de la patria estaban al mando del coronel Mariano Vargas, jefe superior militar de La Rinconada de Ate y constaban de la columna Pachacámac, al mando del coronel temporal Manuel Miranda quien era un hacendado de la zona, con aproximadamente 160 hombres de infantería cívica, un pelotón de algo más de 30 hombres llamado “compañía guerrillera”

“Lo tenía al mando del mayor temporal Francisco Vargas y montados, los llamados “aguilillos” o caballos de paso, 100 hombres de a pie de la primera brigada de caballería al mando del teniente coronel Gurmecindo Herrada de los cuales sólo 25 estaban armados y 50 montados de la tercera donde parece que sólo 25 al mando del mayor Arguedas entraron en acción”, añadió.

Pantigoso también precisó que Francisco Vargas empezó la obra el 5 de enero y el 11 debía estar concluida; contó con la dirección del capitán de ingeniería Lucas Pedraza, quien usó a la tropa de la columna Pachacámac a falta de peones o unidades de ingeniería.

“La línea consistía de una zanja de 2 metros de ancho por 1 y medio de profundidad, y de un parapeto de sólida piedra de cantería ubicado un metro detrás de la zanja, capaz de cubrir completamente a los soldados. Más o menos seguía una recta entre lo que hoy son el cementerio de La Planicie y el parque del cañón de La Rinconada”, sentenció.

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