RCR, 25 de Abril 2022 .– El Ministerio Público debe investigar el perjuicio económico que ocasionó al país la aplicación de alrededor de 133 mil dosis de la vacuna Moderna con 100 microgramos, el doble de la cantidad recomendada por la Organización Mundial de la Salud, demandó Marco Almerí, médico especialista en salud pública.
En declaraciones a RCR, Almerí explicó que el error cometido por funcionarios del Ministerio de Salud ha originado que se pierdan 133 mil dosis que se pudo aplicar a las personas que todavía necesitan la inmunización.
«Si yo tengo una vacuna que puedo colocar a dos personas y solo lo hago en una al aplicar el doble, hay 133 mil dosis que se han perdido. ¿Quién repone ese dinero al Estado?. Hubo una mala observación de la norma, del protocolo o del reglamento con el que vienen estas vacunas», manifestó.
Agregó que la pérdida económica que ha tenido el Estado por la mala aplicación de las vacunas tiene que ser resarcida y agregó que para eso se requiere que la Fiscalía de turno investigue a fin de conocer a los responsables.
Almerí recalcó que no está en duda la garantía que brinda el uso de dosis del Laboratorio Moderna. «Las vacunas, en este caso de Moderna, son seguras. Lo que no son muy seguras son las decisiones que toman los funcionarios del Ministerio de Salud, que ya vimos que no lo hacen con apego a los protocolos previamente establecidos por los laboratorios que fabrican estas vacunas», comentó.
El médico especialista en salud pública también sostuvo que no se justifica la aplicación de la cuarta dosis contra la COVID-19 al personal de salud con menos de 70 años o sin condiciones de riesgo.
«En Estados Unidos, solo se aplica la cuarta dosis a las personas mayores de 70 años o con alguna inmunosupresión. En Europa, a los mayores de 80 años o a las personas que tienen inmunosupresión. Entonces, un médico de 30 o 40 años no tiene esas condiciones y forma parte de la población general», explicó.
Almerí dijo que el Ministerio de Salud incluyó a todo el personal sanitario en la aplicación de la cuarta dosis porque sus funcionarios piensan que tiene más riesgo por su contacto con pacientes. Sin embargo, anotó que ese no es un valor epidemiológico y no hay estudios que determinen la necesidad de cuarta dosis por grupos profesionales.