Fuente: Andina
Balance del primer año de gobierno de Pedro Pablo Kuczynski.
La presencia del Estado en las zonas más remotas del país es una demanda histórica que, esta vez, fue atendida con una generosa dosis de anticipación.
Con la experiencia ganada en la respuesta a El Niño Costero, el plan Antes Perú, para la acción multisectorial frente a las heladas y el friaje en 14 regiones, minimiza el impacto de las alteraciones del clima y mejora las condiciones de vida de las poblaciones vulnerables, indica la publicación: Primer Año del Gobierno de PPK que sale hoy con el Diario Oficial El Peruano. Como hace todos los días en el Senamhi, la meteoróloga Karen Guevara subió a la red el reporte del clima para el viernes 2 de junio de 2017.
En la estación de Pilluana, región San Martín, la temperatura había llegado a los 34.2 grados Celsius, la medición más alta para esa calurosa jornada en la Amazonía.
Pero al otro lado de la Cordillera, la base de Chaupalca remitía desde las alturas de Tacna un dato alarmante: los termómetros marcaban 13.6 grados bajo cero, una temperatura siberiana nada amigable con los recién nacidos, los adultos mayores y los rebaños de alpacas.
A 4,200 metros sobre el nivel del mar, en la provincia de Tarata y los diversos caseríos altoandinos, el único abrigo posible eran el calor de hogar y la solidaridad del resto de los peruanos.
Este año, con la experiencia ganada en la atención de las emergencias de El Niño costero, el Gobierno decidió anticiparse al posible impacto de las heladas en la Sierra y el friaje en la Selva.
Y así, en la primera semana de mayo, lanzó Antes Perú, un plan que define acciones multisectoriales para llevar abrigo, alimentación, vivienda, desarrollo productivo, salud, educación, transporte y electrificación a 241 distritos de 71 provincias en 14 departamentos afectados por las alteraciones del clima.
Teoría y práctica Desde la teoría, una helada es un fenómeno que se caracteriza por el fuerte descenso de la temperatura, especialmente en las noches, entre mayo y septiembre.
En la práctica, las heladas se traducen en enfermedades severas, como la neumonía y las infecciones respiratorias agudas. Entre tanto, el friaje es la alteración climática que afecta a la región amazónica, entre mayo y agosto, con repentinos descensos de temperatura.
Los más perjudicados con estos saltos bruscos son, como siempre, los niños y los adultos mayores. Para optimizar la atención a los sectores vulnerables, el Poder Ejecutivo encargó las tareas de coordinación a cinco ministros para igual número de regiones con los mayores niveles de riesgo.
En Apurímac, la responsabilidad es de la ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Ana María Romero-Lozada; en Arequipa, del ministro de la Producción, Bruno Giuffra; en el Cusco, del ministro de Energía y Minas, Gonzalo Tamayo; en Huancavelica, de la ministra del Ambiente, Elsa Galarza; y en Puno, del ministro de Cultura, Salvador del Solar.
Al presentar el plan Antes Perú en el Cusco, el presidente Pedro Pablo Kuczynski destacó la importancia de la prevención y la gestión del riesgo de desastres, dos elementos históricamente ausentes y que deben incorporarse con urgencia en los planes de trabajo en las instancias de los gobiernos municipales, regionales y central.
Acción multisectorial Como parte del Plan Multisectorial ante Heladas y Friaje 2017, aprobado por Decreto Supremo Nº 019-2017-PCM, el Ministerio de Salud puso a disposición 5.3 millones de vacunas contra la influenza e impulsó campañas de vacunación para prevenir la neumonía y la influenza.
La inmunización beneficia a 208,818 niños menores de cinco años, gestantes, adultos y adultos mayores en las regiones con los registros más bajos de temperatura.
En ese mismo ámbito, el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS) ha construido 1,784 viviendas mejoradas rurales, para garantizar cobijo y abrigo para familias en peligro en las zonas altoandinas, mientras que el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) entregó 20,375 kits de prácticas urgentes y 3,200 cocinas mejoradas, bidones con grifo y teteras para agua segura.
El Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (Mimp) entregó 214,692 kits de abrigo y 82,880 frazadas; y el Ministerio de Educación se hizo presente con 6,840 kits pedagógicos de respuesta educativa a emergencias y 200 aulas prefabricadas ‘antiheladas’.
El Ministerio de Energía y Minas (Minem) ejecutó cinco proyectos de electrificación rural y, para contrarrestar las pérdidas de cultivos y ganado, el sector Agricultura y Riego puso a disposición de agricultores y criadores 7,110 kits veterinarios, 3,428 kits de alimentos, 3,274 kits de semillas de cultivos, 1,393 kits de abono foliar y 40 módulos con cobertizos rehabilitados, ideales para cobijar a los rebaños de alpacas, cuyos ejemplares más jóvenes suelen ser incapaces de protegerse por sí mismos de las rudezas del clima.
Una vez más, la participación de las Fuerzas Armadas fue determinante para la atención del riesgo. El ministro de Defensa, Jorge Nieto Montesinos, explicó que las Fuerzas Armadas formaron un comando de operaciones para el sur y desplazaron su logística a esa parte del país en previsión de emergencias por las heladas.
Lo importante del plan Antes Perú es que las instituciones del Estado intervienen antes de que se desate la emergencia –explica el ministro–, con lo cual se evitan daños en las personas, que son la prioridad en la acción del Ejecutivo.
En resumen, son once las entidades públicas que ejecutan acciones preventivas con un financiamiento de 107.3 millones de soles, bajo la coordinación del Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN) del Ministerio de Defensa.
Los beneficiarios directos son los pobladores de 241 distritos (193 afectados por las heladas y 48 por friajes) de 71 provincias en catorce regiones: Áncash, Apurímac, Arequipa, Ayacucho, Cajamarca, Cusco, Huancavelica, Huánuco, Junín, La Libertad, Lima Provincias, Pasco, Piura y Tacna, afectadas por las heladas; y Amazonas, Loreto, Madre de Dios, San Martín y Ucayali, en riesgo por friaje.
La acción inmediata del Estado se complementó con la solidaridad de miles de peruanos que se organizaron con entusiasmo para recolectar, seleccionar, empacar y remitir alimentos no perecibles, ropa de abrigo en buen estado, medicinas y otros materiales para situaciones de frío extremo. Todo un precedente valioso para respuestas coordinadas frente a futuras y probables situaciones de crisis, con temperaturas extremas o sin ellas.