RCR, 07 de septiembre de 2020.- En las relaciones internacionales está campeando una pugna por alcanzar cuanto antes la vacuna contra el COVID-19. Los países que están muy cerca de ella quieren tener la primacía para decirle al mundo que son los que han encontrado la salvación para el planeta, señaló el experto en derecho internacional, Miguel Rodríguez Mackay. “Las carreras que han iniciado todos y cada uno de ellos se puede ver en esta tercera fase, que es la de ensayos clínicos en miles de personas. Eso los lleva a crear febriles visiones, porque todos dicen tener la fórmula y la mejor vacuna”, precisó.
“A estas alturas del partido, las vacunas están siendo objeto de contrastes, hace un mes cuando Rusia anunció que ya estaba agotada la tercera fase y que iba a comenzar la aplicación, hubo un cargamontón desde Occidente y hoy se está confirmando que la vacuna rusa tiene altos resultados positivos que podrían tranquilizar a Occidente. Lo mismo va a pasar con la vacuna de la Universidad de Oxford, con la vacuna del Ejército de China y así también con Moderna de Estados Unidos”, comentó.
Expresó que los países, que en estos momentos lideran el tema de la vacuna, están en esa tónica y hasta pueden precipitar esta suerte de dar a conocer una absolutamente certificada en medios y contextos electorales, como está pasando en Estados Unidos. “Trump acaba de decir que en pocos días puede haber un resultado que pueda satisfacer a la sociedad estadounidense y al mundo entero, lo que está diciendo es que antes del 3 de noviembre vamos a tener vacuna por Estados Unidos”, manifestó.
En ese sentido , sostuvo que al margen de la vacuna venga de Rusia, Estados Unidos, de China, de Reino Unido, tenemos que pensar que hay cerca de 26 millones de contagiados en el mundo, que hay casi un millón de muertos, y alguna de ellas vamos a tener próximamente y que Perú, que es de los países más impactados, tiene que tener una vacuna lo más próximo posible”, subrayó.
Remarcó que en esta etapa, los países se vuelven muy individualistas y unilaterales en sus acciones. “Todos tienen que buscar el mejor rédito posible para su frente interno”, indicó. “No estamos en una etapa en que se forjen alianzas en torno a la vacuna, todos quieren tenerla, cada uno trabaja y hace gestión diplomática y política de manera silenciosa, sin decirle al vecino. Es parte de la credibilidad internacional que están creando en la medida en que tienen que ser eficaces y efectivos para sus frentes internos”, apuntó.
“La OMS ya dijo que la vacuna debe ser un bien público internacional, lo que sería bueno es que nuestra diplomacia, ahora que viene en dos semanas más la asamblea general de las Naciones Unidas, pudiera poner como una plataforma una fórmula de declaración para que el precio de la vacuna, que se va a disparar por la enorme demanda, pueda reducirse. Hay que recordar que el derecho del mar fue promovido por el Perú y el mundo nos escuchó”, declaró.
Observó que tenemos que llegar al objetivo final de tener la vacuna. “La ansiedad planetaria y la incertidumbre sigue siendo una regla en el mundo. Algunos creen que ya se está aplicando la vacuna por ese relajo en Europa, que en esta segunda oleada ya tiene más de 10 mil contagiados en España”, señaló.
Tenemos que advertir que la vacuna la vamos a tener el 2021, aspiremos a que estos trabajos sean conclusivos en diciembre de este año y podamos contar con la vacuna. Para eso tenemos que tener un contrato con una empresa para beneficiarnos con una vacuna, que es lo único que va a cambiar el ánimo de la sociedad internacional golpeada por el COVID-19, dijo.
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