RCR, 08 de julio de 2023.- Manuel Zubiate, director del Colegio de Arquitectos del Perú, señaló que es dramático que existan 2 mil obras públicas paralizadas en todo el país, con un monto que llegaría a los 23 mil millones de soles. Mencionó que las principales causas de esta lamentable situación son principalmente problemas técnicos, legales, políticos y hasta de corrupción.
“Según la presidencia de Capeco hay 2000 obras paralizadas, según la Contraloría 1879 obras paralizadas, alrededor de 23 mil millones de soles en obras paralizadas, lo cual es dramático. Las devoluciones del Estado el año pasado están en el orden del 40%, o sea, la ejecución es muy baja”, dijo en el programa “En concreto” de RCR.
Señaló que hay múltiples factores de esta situación. “Son los factores legales, institucionales, técnicos, políticos, sociales y la malhadada corrupción. En los proyectos mismos técnicamente es frecuente encontrar muchas deficiencias y los proyectos parece que están mal concebidos y presentan muchos problemas que saltan a la vista cuando se entra al proceso de obra, sobre todo proyectos grandes y complejos”, indicó.
“Un proyecto que tiene deficiencias arrastra la obra y al arrastrar a la obra arrastran las quejas por la obra a través de los supervisores y entonces ellos finalmente puede terminar judicializando los problemas, con lo cual se paraliza la obra y tenemos estos resultados”, afirmó.
Mencionó que el otro tema es legal. “La ley de contrataciones del Estado es una norma que tiene varios años de antigüedad, que también presenta series deficiencias, es una norma demasiado general, no está aplicada al sector construcción en particular. Tengo entendido que últimamente le están corrigiendo si es que no ha salido el decreto supremo o la norma para para corregirla, pero presenta muchos problemas la contratación misma”, expresó.
“Hay problemas también en la organización de los propios gobiernos regionales. Son básicamente tres áreas que están a cargo de las obras, que son las direcciones de contratos, que son tres instituciones que a veces no coordinan bien entre ellos y los constructores se ven en esas terribles tres instancias peleando unas con otras para finalmente llegar a la a la crisis”, apuntó.
Explicó que la firma de adendas es un tema técnico. “Cuando los proyectos tienen muchas deficiencias se produce más adendas, pero no hay proyecto perfecto y que no origine cosas que no ha sido consideradas, aparece por ejemplo un alza de precios inesperada que no está considerado, o de repente un resto arqueológico o una roca que no estaba detectada por alguna razón. Eso genera adendas”, precisó.
“Todo proyecto requiere adendas. Por eso es importante la gestión durante el proceso de construcción. Un buen proyecto bien gestionado y bien soportado socialmente tiene todo el éxito del caso, pero cuando no está bien gestionado y las adendas no se manejan bien entonces ahí genera ataques y finalmente hasta corrupción, porque viene el tema de la supervisión, el tema de las personas y del lado de los gobiernos regionales no están bien preparados para poder supervisar adecuadamente la obra y se comienza a enredar ahí”, subrayó.
