RCR, 30 de junio de 2023.- El economista senior del Instituto Peruano de Economía (IPE), Teodoro Crisólogo, dijo que en 17 de las 24 regiones hubo una caída de la producción en el primer trimestre del año. Precisó que el problema se registra principalmente en el sur del país y observó que sin producción no es posible generar puestos de trabajo.

“Uno ve el crecimiento y lo que uno ve es de que 17 de las 24 regiones han tenido una caída de la actividad económica durante el primer trimestre y si no consideramos la pandemia es el número más alto de las últimas dos décadas y siete de esas regiones que están en negativo lo han hecho por segunda vez consecutiva, lo cual los básicamente representa una recesión”, dijo en la Secuencia “Radar económico” de RCR.

Señaló que siete regiones han entrado en una recesión técnica el acumular dos trimestres de caídas consecutivas. “Estos resultados traen consecuencias adversas porque sin crecimiento económico son muy pocas las oportunidades laborales, que se le generan a las familias y si es que se generan algunas son principalmente aquellas que ofrecen condiciones laborales bastante precarias, principalmente condiciones de su empleo o condiciones laborales en la informalidad”, indicó.

“La peor parte de esta situación se la están llevando las regiones del sur y algunas del oriente del país, que fueron las más afectadas durante la primera parte del 2023 por las protestas y también por los bloqueos de vías que se registraron en el inicio del año. Aquí me estoy refiriendo básicamente a Apurímac, Puno y Madre de Dios, nuestras tres regiones que al final del 2022 registraban un crecimiento del empleo formal de alrededor de 6% en promedio en el primer trimestre han tenido una caída de alrededor de 4%”, afirmó.

Manifestó que se han perdido alrededor de 3000 a 4000 empleos formales. “Esto implica que alrededor de 3000 a 4000 hogares han dejado de percibir o han dejado de acceder a condiciones laborales que ofrecen este tipo de trabajo, son sueldos mucho más competitivos, son remuneraciones mucho más atractivas, que permiten solventar más necesidades básicas”, expresó.

“Puede parecer un número pequeño de familias, pero si lo multiplicamos por la capacidad adquisitiva, finalmente termina repercutiendo sobre la capacidad de consumo de estos hogares de ingresos medios de esas regiones”, subrayó.