El desempleo juvenil en el país alcanza un 12.5 %, y de los que están trabajando 8 de cada 10 jóvenes laboran en el sector informal, no tienen CTS, no tienen gratificaciones, ni seguro social.
Además, a pesar de que la oferta educativa se ha incrementado, la tasa de desempleo juvenil sigue creciendo porque no se pueden insertar en el mercado laboral y los que logran hacerlo, entre el 80 a 90 % lo hace en el sector informal.
Esta delicada situación fue compartida por la congresista Úrsula Letona Pereyra, quien organizó una mesa de trabajo para exponer y debatir todo lo relacionado a la empleabilidad juvenil con el propósito de poder plasmar un proyecto de ley o modificaciones legislativas orientadas a revertir esa situación en beneficio de ese sector poblacional.
En la reunión que se realizó el martes 28, se informó que más de 1.5 millones de jóvenes no estudian ni trabajan y el 64.2% de ellos son mujeres. Entre el 80 y 90% que labora, lo hace en el mercado informal.
Estas cifras fueron examinadas por representantes del Banco Mundial, del Banco Interamericano de Desarrollo, de la Confiep, de los ministerios de Trabajo y de Economía, entre otros.
Durante el debate, los especialistas coincidieron en la necesidad de reforzar la educación de los jóvenes a fin de que puedan ser competitivos frente a un mercado laboral exigente y mejorar su empleabilidad con su inserción en el mercado laboral.
“Los jóvenes, por falta de acceso a la educación, acceden a un centro de estudios que son de mala calidad y cuando se presentan a una oferta de trabajo no tienen esa formación que requiere el puesto”, dijo Luis Rivera Talledo, especialista de la Secretaria Nacional de la Juventud.
Con ello coincidió Juan Manuel Hurtado Vasallo, director general de Asuntos de Economía, Competencia y Productividad del MEF quien durante su intervención dijo que se debe reforzar la educación y las condiciones de empleo para nuestros jóvenes.
José Montalvo Cifuentes, director de Asistencia Integral y Monitoreo de la Secretaría Nacional de Juventudes, se refirió al 80 % de la informalidad laboral. Dijo que el problema se agudiza en el segmento comprendido entre 15 a 19 años es decir en los adolescentes jóvenes. Además dijo que el problema de los que no estudian ni trabajan es un tema de género.
“Hay que crear guarderías. No se puede pensar que una mujer cueste más cuando su embarazo es parte del ciclo de vida y por lo tanto no debemos discriminarla”, agrego el especialista al tiempo que planteó que se considere una ley que sancione la discriminación a las personas LGTBI, afrodescendientes, indígenas y mujeres, “con eso nos ayudarían mucho”, subrayó.
“Es importante garantizar mejores condiciones de trabajo”, dijo Gloria Zambrano, directora general de Promoción de Empleo del ministerio de Trabajo, y recordó el fallecimiento de cuatro jóvenes que laboraban en un contenedor en condiciones deplorables.
Por su parte Boris Utria, director interino del Banco Mundial, dijo que no se trata de implementar políticas públicas de generación de empleo, sino de trabajar del lado de la demanda, es decir qué puede hacer el gobierno para aumentar la demanda. Para ello, dijo, es necesario acelerar la implementación de presupuestos porque así aumentarán las inversiones y se generará mas empleo.
María Teresa Silva Porto, de la División de Mercados Laborales y Seguridad Social del BID, dijo que toda buena política parte de un buen diagnóstico y la problemática de los jóvenes es muy compleja y tiene muchas aristas.