Consultor en Políticas, Sistemas y Servicios de Salud Pública, Víctor Zamora Mesia, calificó también de adecuadas, aunque insuficientes, las medidas extraordinarias dispuestas por el gobierno para el reforzamiento de las acciones preventivas y de respuesta, tendientes a reducir la propagación de la pandemia del coronavirus COVID-19.

RCR, 11 de marzo de 2020.- La calificación de pandemia a la epidemia del nuevo coronavirus COVID-19, por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) era previsible, ante el rápido y progresivo avance mundial de esta enfermedad, aseguró el consultor en Políticas, Sistemas y Servicios de Salud Pública, Víctor Zamora Mesia.

“¿Cuándo se declara una pandemia? Se declara una pandemia cuando se demuestra que en dos continentes la epidemia ya no es importada, sino se empieza a trasmitir comunitariamente, y se mantiene de manera sostenida e importante en esos continentes. Eso ya ha sucedido, y por lo tanto se ha declarado la pandemia”, subrayó.

Agregó que la declaratoria de la pandemia significa todos los países del mundo adquieren nuevas fórmulas legales para hacer el control de la epidemia.

“Esto ya afecta el comercio, el transporte de seres humanos, bienes y servicios. Y los mecanismos de control adquieren otro nivel de seguridad global… La idea de declarar la pandemia es que los países pueden eventualmente tomar medida que, en tiempos de paz, no podrían hacerlo. Por ejemplo, el Perú ha tomado la medida para que toda persona que ingrese al país, procedente de zonas donde la epidemia esté más activa, pasen por un periodo de cuarentena de catorce días en sus domicilios”, anotó.

En ese sentido, recalcó entonces que la libre movilización de personas y de bienes de todo tipo en el mundo, entra en otro nivel de seguridad.         

En declaraciones a Red de Comunicación Regional (RCR), Zamora calificó también de adecuadas, aunque insuficientes, las medidas extraordinarias dispuestas por el gobierno para el reforzamiento de las acciones preventivas y de respuesta, tendientes a reducir la propagación de la pandemia del coronavirus COVID-19.

“Por qué lo digo. La suspensión de las clases es una medida ciertamente agresiva, pero necesaria. Lo que el gobierno está haciendo (con esta medida) es darnos un tiempo para prepararnos mejor y los niños no sean transmisores de la enfermedad. En segundo lugar, las medidas tomadas en relación con las personas que ingresan al país, son para evitar que el virus se transmita en la comunidad”, detalló. 

Faltó medida de protección para adultos mayores  

Indicó que la medida que faltó aplicar el gobierno es la protección de nuestra población adulta mayor, que –anotó- “es altamente vulnerable” y serían las principales víctimas del coronavirus.

“En el mundo, no hay un solo registro de un niño que haya muerto por coronavirus, en ninguna parte. Que sea menor de quince años. Los que fallecen son los mayores de sesenta. Y en el Perú tenemos tres millones quinientos mil personas mayores de sesenta años. Una quinta parte de ellos viviendo en situación de pobreza, muchos de ellos sin protección social. Incluso, viviendo en condición de calle y desnutridos. Entonces, hay que protegerlos urgentemente”, especificó.           

El experto señaló igualmente que la debilidad de nuestros servicios de salud pública nos obliga a mantenernos dentro de la fase de contención de la enfermedad, y evitar en lo posible que nuestra población adulta mayor tenga contacto con el virus, “ya que las personas ancianas van a tener la forma grave de mal”.  

“Y la forma grave de la enfermedad necesita hospitalización y tecnología. Y nosotros no estamos preparados para un volumen muy alto de atenciones en nuestros servicios de Salud. Por eso, la atención primaria; las acciones preventivas (como) el lavado de manos, el distanciamiento, la cuarentena en las poblaciones más vulnerables, son tan importantes. Porque, si no tomamos esas medidas, nuestros hospitales van a rebalsar y no lo van a poder contener”, aseveró.  

En otro momento, Zamora estimó además que el impacto del coronavirus va a estar centrado fundamentalmente en las áreas urbanas, muy por encima de las rurales.     

“Porque, a nivel rural, el grado dispersión de la población hace que la transmisión de la enfermedad sea de menor intensidad. En las ciudades, por el contrario, el contacto entre la gente es más intenso y más frecuente. Y, por lo tanto, va a haber mayor cantidad de casos. Lo que se debe hacer es una movilización nacional para poder al alcance de la gente agua para que se pueda lavar las manos”, concluyó.