Fuente : Diario Exitosa
Conservador dimitió a su cargo en el marco de la cascada de renuncias dentro del Ejecutivo, pero se mantendrá como jefe de Estado hasta que nombren uno nuevo.
Boris Johnson sostuvo una conversación con el líder del grupo de diputados conservadores sin cartera, Graham Brady, en donde informó que aceptaba renunciar a su cargo de primer ministro del Reino Unido, tras el aluvión de renuncias en el Ejecutivo británico.
Según la información de la BBC de Londres, Johnson precisó, durante la llamada con el encargado del Comité 1922, que se quedará al frente de un Ejecutivo provisional hasta que los conservadores elijan a su flamante líder. Además, se confirmó que Johnson brindará un mensaje a la nación durante el transcurso del día para informar sobre la decisión.
En esa línea, el anunció del sucesor del aún miembro del Ejecutivo debería realizarse ante de que el partido político conservador celebre su congreso anual, que está previsto para llevarse a cabo durante el mes de octubre, según una fuente de Downing Street, oficina del primer ministro.
Precisamente, la renuncia de Johnson llega luego de los hechos del pasado martes 5 de julio en donde, tanto el ministro de Economía, Rishi Sunak, como el de Sanidad, Sajid Javid, demitieron a sus cargos, así como otros subalternos, provocando que varios otros funcionarios se acerquen a Johnson y pidan su renuncia como primer ministro, en lo que ya es considerado una crisis política dentro del Reino Unido.
Seguido, la ministra de Educación, Michelle Donelan, quien había asumido su posición dentro del Ejecutivo hace 36 horas también se retiró, provocando que el pedido que hicieron llegar personalmente el nuevo ministro de Finanzas, Nadhim Zahawi, la ministra del Interior, Priti Patel y el secretario de Estado de Transportes, Grant Shapps, sea más enfático hacia Johnson.
Cabe resaltar que Boris Johnson estaba a tan solo 16 días de alcanzar los tres años al mando como primer ministro, pero con su renuncia, su gestión pasa a ser, ante los libros de la historia política británica, como una de las estancias más cortas en Downing Street desde 1900.
