RCR, 18 de julio 2019.- El país requiere incentivar una ganadería vacuna intensiva exclusiva para el consumo de carne, a fin de mejorar el producto y poder llegar a mercados del exterior, señaló el ingeniero Fernando Gamero Aybar, representante de la Asociación Nacional de Productores de Carne Bovina FONDGICARV PERÚ.
En conversación con el programa Ganadería y Desarrollo al Día, de Red de Comunicación Regional, explicó que actualmente la mayoría del ganado vacuno se dedica a las labores agrícolas utilizando su fuerza en el arado del terreno o para la producción de leche, y solo cuando llega a la edad adulta es beneficiado para utilizar su carne.
Agregó que la carne de vacuno ideal es aquella que procede de un animal joven y sometido a un proceso de engorde para recibir una alimentación balanceada.
«Si tuviéramos ganado exclusivo para carne seríamos más eficientes, como ocurre en Argentina», explicó Gamero Aybar al indicar que actualmente los supermercados exigen ese tipo de producto.
El especialista dijo que la falta de crianza vacuna exclusiva para el consumo de carne no permite contar con un producto que tenga la calidad genética que exigen los mercados del exterior.
Fernando Gamero anotó que junto a la Dirección General de Ganadería del Ministerio de Agricultura y Riego, se están consiguiendo avances en el sector.
ENGORDE VACUNO
La Asociación Nacional de Productores de Carne Bovina FONDGICARV PERÚ, que integra el ingeniero Gamero Aybar, es una institución que reúne a empresarios dedicados al engorde de ganado para la comercialización de su carne.
El especialista explicó que en los centros de engorde se brinda una alimentación balanceada en proteínas, energía, fibra y vitaminas que permite a los animales contar con una carne de mejor calidad.
Por su parte, la zootecnista Érica Almanza Escobedo, gerente institucional de la Asociación FONDGICARV PERÚ, explicó que en la alimentación utilizan productos de la agroindustria, como derivados de maíz, trigo, cebada. También del sector cervecero que provee orujo de cebada, y residuos de harina de las fábricas de galletas y fideos. Todos esos productos permiten elaborar un alimento balanceado y con alto contenido nutricional.
Agregó que el engorde demora entre 90 y 150 días. Anotó que lo ideal es iniciar el proceso con un animal joven de un año y medio de edad.
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