RCR, 06 de Mayo 2022 .– El economista Gabriel Daly, exdirector de Políticas Promoción de Inversión Privada del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), señaló que el Perú necesita mejorar la red vial del centro del país, para lograr el desarrollo económico. Enfatizó que el gobierno central y los gobiernos subnacionales deben actuar de manera coordinada, para llevar a cabo obras de infraestructura de calidad.
“El Foro Económico Mundial nos dice que mientras mejor infraestructura se tiene hay mayor crecimiento económico y el Perú en comparación con otros países de la Alianza del Pacífico estamos bastante atrasados. El principal beneficio es el tiempo, con una adecuada infraestructura se reducen los tiempos y esto tiene que ver con la calidad de las vías”, dijo en el Jueves Minero “Desarrollo territorial, competitividad y sostenibilidad del Perú central”, organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú.
Sostuvo que existe un beneficio adicional, que tiene que ver con las carreteras resilientes, que resisten los huaicos y desastres naturales. “Se estima que un dólar invertido en resiliencia, te ahorra siete dólares a largo plazo. La reducción de costos operativos es fundamental, una adecuada infraestructura vial tiene un impacto positivo en los costos operativos del transporte. La mejor calidad de las pistas tiene un impacto positivo en la seguridad vial y mejora la competitividad de los productores”, indicó.
“Las intervenciones más importantes para Perú centro son la carretera Oyón-Ambo, Canta-Huayllay-Unish, Carretera Central y el puente Ricardo Palma-La Oroya. Por ejemplo, Los Ángeles-Ricardo Palma de 14.5 km, permitirá una ruta alternativa que pasa por Chosica y tendrá un impacto en la época de huaicos. La carretera Canta-Huayllay-Unish tendrá un impacto en la agricultura familiar. La carretera puente Ricardo Palma-La Oroya tendrá 71 km, ocho puentes y descongestionará la ruta a Huancayo. La carretera Oyón-Ambo es una ruta alterna que beneficiará a más de 50 mil personas”, expresó.
Enfatizó que el Perú tiene una inversión pública de 5% del PBI desde hace años y sin embargo su infraestructura es mala. “Los contratos de concesión han sido diseñados de tal manera que la asignación de riesgo fue mal hecha, los plazos no se cumplían de parte del Estado, entrabamos en adendas, se incrementaban los costos y nos íbamos a un arbitraje y el proyecto terminaba costando más. En la autopista de El Sol había mil terrenos por expropiar y es la misma situación en la red vial 4 y la red vial 6 y en todas las carreteras concesionadas”, afirmó.
“Los planes de gobierno regional y local van por cuerdas separadas y no hay manera de como esto se tiene que engranar, para que sea más eficiente. También hay un tema de capacidades, manejar un proyecto de 500 millones de dólares no es fácil y todo ello demora más y terminan costando más”, precisó.
Remarcó que el Perú existen problemas de inversión pública y en ejecución está alrededor del 60%. “Acá se puede ver el problema de como las demoras afectan la competitividad del país y a todos los ciudadanos. No solo tenemos un problema de diseño de contrato, sino también tenemos problemas de ingeniería. La Carretera Central fue construida para resistir 5 mil vehículos al día en un feriado largo y esto data del 2016, pero pasan hasta 20 mil y esto es un problema porque se va afectando la vía en sí”, observó.
“En el planeamiento tiene que haber una coordinación entre el gobierno central, el gobierno regional y los gobiernos locales en el diseño de las vías. Hay que empezar a invertir en calidad. El Perú se ubica en el puesto 85 de 137 países en el indicador de calidad de infraestructura del Índice de Competitividad Global 2017-2018. Los diseños de contrato deben tener una buena asignación de riesgo y un plan de adquisición de terrenos. El manejo de proyectos y programas debe contar con personal calificado para dar el servicio adecuado”, subrayó.