Fotografía : Perú Construye
RCR, 06 de Mayo 2022 .- Milton Von Hesse, director de Videnza Consultores, sostuvo que el Estado ha demostrado que es incapaz de ejecutar obras de infraestructura y proveer de servicios básicos en salud, educación y agua potable, debido a la corrupción y a la baja calificación profesional de los funcionarios. Sostuvo que se debería cambiar el modelo centrado en la infraestructura a un modelo de compra de servicios a operadores privados.
“Todas las regiones han tenido una cantidad de recursos crecientes en los últimos años que no siempre se han utilizado bien. Nosotros desde Videnza hicimos un trabajo para la Sociedad de Minería sobre qué había pasado con esta cantidad de plata que se había generado como consecuencia de la minería para contribuir más al desarrollo de los territorios descentralizados”, dijo, en el Jueves Minero “Desarrollo territorial, competitividad y sostenibilidad del Perú central”, organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú.
Señaló que las conclusiones han sido que no hay una mirada territorial de desarrollo en ninguno de los territorios. “Generalmente la lógica de seleccionar proyectos de inversión para ser ejecutados con plata del canon es orden de llegada y en esa orden de llegada algunos se cuelan por prioridad política o por algo oscuro, pero no hay una mirada de desarrollo”, indicó.
“Vimos que muchas veces las inversiones privilegian el corto plazo y no el largo plazo, se prefiere hacer un estadio de futbol que lo voy a inaugurar en dos años en vez de hacer una escuela de calidad. Vimos que también había poca eficacia en ejecución presupuestal, es alrededor del 60% del presupuesto y no se focalizan en las brechas de capital humano o de competitividad”, expresó.
Puntualizó que también hay poca transparencia en los procesos de selección y ejecución de proyectos, perpetrándose abierta corrupción. “Encontramos una descoordinación entre los niveles de gobierno en la región, distrito, provincia, región, ninguno coordina entre ellos, más bien muchas veces compiten. Todos quieren ser el alcalde que hace las obras y tampoco se coordina con el gobierno nacional”, precisó.
Enfatizó, además, que el problema es que siempre el Estado se focaliza en infraestructura, pero no en la provisión servicios. “Es decir, consideramos que el objetivo es la herramienta, cuando en realidad la infraestructura es una herramienta para poder mejorar la vida del ciudadano. Muchas veces inauguramos el sistema de agua potable y resulta que el agua que sale del sistema no es potable porque solo tiene un 4% de cloración en las áreas rurales”, observó.
Remarcó que a esa situación se suma que no existe una carrera pública profesional y hay un personal público de muy baja calificación profesional, manejando cientos de millones de soles o a veces miles de millones de soles. “Esta baja calificación se complica más cuando hay tanta rotación de funcionarios públicos. Con todo esto, los estudios de preinversion son malos, los procesos de contratación están llenos de problemas y de falta de transparencia”, afirmó.
Planteó que la estrategia de solución no debe centrarse solo en infraestructura, sino que debe centrarse en el servicio público. “En vez de construir el hospital para que por arte de magia genere salud, que no lo está generando, vayamos a un modelo que se enfoca en el nivel de servicios. Este modelo de enfoque en el nivel de servicios no es ajeno al Perú”, aseveró.
“Hasta el año pasado Essalud contrataba policlínicos a los que les asignaba una población para que se atienda y todos los niveles de satisfacción de los pacientes eran fantásticos comparados a los de Essalud, que a su vez eran mejores que los del Ministerio de Salud. El Gobierno ha decidido que no puede haber participación del sector privado en salud y se ha regresado al modelo tradicional. En el Perú ha funcionado este modelo de compra de servicios”, destacó.