RCR, 02 de febrero de 2024.- Ricardo Giesecke Sara – Lafosse, exministro del Ambiente, dijo que el Ejecutivo y el Congreso se preocupan por permanecer en el poder y no en solucionar el problema de los huaycos e inundaciones en varios puntos del país. Advirtió que a estos problemas locales se suma una crisis mayor que es el calentamiento global.
“En el Congreso toda la gente está preocupadísima de cómo hacen para quedarse y llevarse todo lo que tengan a la mano y en el Gobierno es prácticamente lo mismo. Entonces, estamos en el peor de los mundos y encima tenemos una amenaza que cada año amenaza peor”, dijo en el programa “En concreto” de RCR.
Sostuvo que el fenómeno de El Niño se puede prevenir con gobernanza. “Es un calentamiento que se produce en la mitad del Océano Pacífico y hace que nuestras costas que son normalmente frías, porque los vientos alisos corren hacia el oeste y el agua caliente siempre se iba hacia el lado, pero cuando viene El Niño se interrumpen estos vientos y las aguas calientes empiezan a quedarse exactamente delante de Ecuador y de Perú y esto nos genera problemas”, indicó.
“En la costa del Perú no llueve nunca excepto cuando llega El Niño. No llueve porque el mar que tenemos delante es un mar extremadamente frío por la corriente de Humboldt. Delante de las costas de Perú y Chile con el océano Pacífico hay un abismo inferior de 7000 m de profundidad y las aguas que salen ahí abajo son aguas extremadamente frías. Eso hace que tengamos una costa totalmente desértica desde el norte de Santiago hasta el Sur de tumbes. Es una Costa totalmente desértica”, expresó.
Mencionó que se ha tenido una sequía que hizo que el río Amazonas se pudiera cruzar a pie durante dos o tres meses. “No entiendo qué pasa con esta gente del Ejecutivo y del Congreso. Ellos sienten que viven en otro mundo y que se merece en otro mundo y que el resto del Perú que se arregle y vea qué hace”, afirmó.
Comentó que es absurdo hacer una nueva refinería de Talara cuando el petróleo convertido en gasolina es veneno para el planeta. “El petróleo una vez convertido en gasolina se convierte en un veneno específico que estamos repartiendo nosotros para la atmósfera, se lo estamos repartiendo al mundo”, anotó.
“Hace unos 25 años estamos echando mucha basura y veneno a la atmósfera. Desde hace unos 100 años ya se sabía que el producto de la combustión estaba generando problemas en la atmósfera, porque estaba cambiando su composición. La atmósfera tiene varios componentes: oxígeno, nitrógeno, pero también tiene algunos gases de efecto invernadero, como, por ejemplo, el CO2”, observó.
Explicó que el CO2 es un filtro en la atmósfera que funciona como un escudo que atrapa el calor y mantiene en la tierra una temperatura promedio de 15 grados. Sin embargo, advirtió que ahora la cantidad de CO2 se ha incrementado tanto, por la combustión de gasolina, petróleo y otros combustibles, que está atrapando más calor en la atmosfera.
Precisó que en los últimos 50 años millones de vehículos que consumen combustible y gas natural han cambiado la composición de la atmosfera y ahora tiene más gases de efecto invernadero. “Antes tenía 220 partes por millón y hoy tiene 440. Estas partículas de gases de efecto invernadero atrapan calor y entonces la frazada que tenía la tierra se está volviendo cada vez más gruesa y por lo tanto el calor que hay adentro es cada vez mayor”, subrayó.