Fuente: El Comercio
Departamento de Justicia considera que exmandatario realizó una operación inmobiliaria en el estado de Maryland para blanquear sobornos de Odebrecht.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos, a través de su unidad que combate el lavado de dinero, solicitó a una corte en Nueva York que se decomisen $ 639.583.07 de una cuenta en el Bank of America vinculada al expresidente Alejandro Toledo. El pedido se basa en la sospecha que estos fondos formarían parte de una operación inmobiliaria dirigida por el exmandatario en el estado de Maryland que tenía como propósito blanquear US$ 1 millón 200 mil de los sobornos de Odebrecht.
El requerimiento, al que tuvo acceso El Comercio, lleva la firma de Deborah Connor, jefa de la sección antes mencionada, y el fiscal de Nueva York Richard Donoghue. La solicitud fue recibida por la corte el pasado 7 de octubre. Estos hechos no forman parte del proceso de extradición que enfrenta Alejandro Toledo en el estado de California (casos Odebrecht y Ecoteva), el cual lleva la fiscal estadounidense Elise LaPunzina.
El titular de la cuenta bancaria en cuestión es la sociedad “Havenell Trust”. Esta empresa fue propietaria, de octubre del 2012 hasta abril del 2015, de una exclusiva residencia en Maryland (8933 Holly Leaf en la ciudad de Bethesda, un acomodado suburbio en las cercanías de Washington DC) donde el ex mandatario vivió entre el 2009 y 2012 supuestamente pagando alquiler. La casa está valorizada en más de US$ 1 millón 200 mil.
Para el Departamento de Justicia, esta empresa es tan solo la punta del iceberg de un esquema más complejo de lavado de dinero, el cual comenzó en el 2007 cuando una firma relacionada al empresario israelí Josef Maiman (hoy colaborador eficaz de la fiscalía peruana e identificado en el informe del Departamento de Justicia como el co-conspirador 3) compró el referido inmueble con dinero que aparentemente provendría de la Caja 2 de Odebrecht.
De acuerdo a la solicitud, el caso es el siguiente: en agosto del 2006, el ex presidente Toledo se reunió con un agente inmobiliario -amigo de su familia- para comentarle su interés de comprar una casa en Washington DC. Le dijo que no iba a vivir allí de inmediato pero sí luego de unos años.
Al año siguiente, el ex mandatario regresó a EE.UU. y le dijo al agente que compraría una propiedad con los fondos que tenía a disposición su amigo Maiman en el extranjero.
Las autoridades estadounidenses dicen que en agosto del 2007 el agente le presentó a Toledo la oferta de la casa en Maryland. El 29 de ese mes, Maiman comunicó que contaba con los fondos necesarios para comprarla. Para que se efectúe la transacción, debía de crearse una sociedad en EE.UU. y esta tenía que contar con una cuenta asociada en ese país. Así, al día siguiente, el 30 de agosto del 2007, nació la empresa 8933 Holy Leaf Lane INC, que llevaba el mismo nombre de la dirección del inmueble.
Esta sociedad compró la casa el 10 de septiembre del 2007 por la suma de US$ 1 millón 200 mil. La operación para conseguir el dinero empezó un mes antes. El 7 de agosto, la ‘offshore’ de Maiman llamada Wardbury and Co (creada en Escocia) transfirió US$ 1.3 millones a otra empresa llamada Confiado Internacional (creada en Panamá). Estas dos sociedades aparecen en el caso de sobornos y lavado de activos que se investiga en los casos Ecoteva y Odebrecht.
Las autoridades indican que el 19 de septiembre de ese año, Maiman transfirió este monto, a través de una cuenta en Suiza en el banco Banque Privée Edmond de Rothschild, a otra ‘offshore’ creada en Panamá que tenía aparentemente como único fin ejecutar la transacción: fue creada el 23 de julio de 2007 y disuelta el 15 de octubre del mismo año. De esta forma, el 26 de septiembre de 2007 el título de propiedad de la casa de Maryland pasó a nombre de la empresa 8933 Holly Leaf Lane INC.
El Departamento de Justicia sostiene que Toledo creó un contrato falso de alquiler para ocultar su nombre de la propiedad. La solicitud asegura que el ex presidente recién se mudó al domicilio en Maryland en septiembre del 2009, pero antes realizó algunas remodelaciones también con el dinero que administraba Maiman cuyo costo fue de US$ 100 mil aproximadamente. Por entonces, tanto Toledo y Eliane Karp dictaban clases en las universidades Georgetown y George Washington, respectivamente.
Cabe precisar que esta casa no es ajena para las autoridades peruanas. En el 2013, tiempo después de que se diera a conocer el Caso Ecoteva, se revelaba que Toledo con su esposa Eliane Karp vivían en un inmueble en Maryland supuestamente pagando una renta. Los reportes levantaban sospechas sobre el verdadero propietario de dicha casa y la cercanía en distancia que esta tiene con la ONG Centro Global para el Desarrollo y la Democracia (Washington DC), entonces dirigida por el ex presidente.
En el 2017, la fiscalía peruana encontró en la residencia de Toledo en Camacho una chequera del Bank of America con el nombre del ex presidente, según informó en aquel año “Cuarto Poder”. Además, debajo estaba escrita la dirección del inmueble. Según el dominical, el talonario no tenía ningún cheque emitido. Se dijo que la fiscalía iba a solicitar información a EE.UU.
Fachada de la casa de la calle Holly Leaf 8933 en la ciudad de Bethesda (Maryland) donde vivió el ex presidente Alejandro Toledo con su esposa.
Pero el caso no termina ahí. El contrato de arrendamiento se firmó el 29 de agosto del 2009 para el periodo: 1 de septiembre del 2009 – 31 de agosto del 2012. Pero antes se establecieron unas pautas. Por ejemplo, el ex mandatario pidió que sea la empresa 8933 Holy Leaf Lane INC la que pague los servicios. La razón: Toledo no quería que su nombre aparezca en ningún recibo.
Entre los indicios que tienen las autoridades estadounidenses están que, en septiembre del 2009, el ex presidente le entregó doce cheques al agente que consiguió la casa cada uno por US$ 4 mil emitidos por una cuenta en el Stanford Federal Credit Union y en el Bank of America para que sean depósitos a la empresa dueña de la propiedad. Tres meses después, el agente le consultó a un trabajador de Maiman dónde debían de ser enviados. Le respondieron que tenía que mandarla a una dirección en la ciudad de Aventura (Florida). En otro correo, del 11 de marzo del 2010, el agente informó sobre un depósito de al menos US$ 20 mil a pedido de Toledo también al mismo destinatario. Los pagos serían de mediados del 2008. “El inquilino quiere saber cómo serán reembolsados estos pagos”, indicó el agente al enlace de Maiman, de acuerdo con el pedido.
Y así sucesivamente, el Departamento de Justicia detalla una serie de aparentes pagos de alquiler por la casa de Maryland pero que en realidad consistiría de una maniobra disuasoria para ocultar la propiedad. “No parece que Toledo haya realizado pagos de alquiler legítimos a la empresa propietaria del inmueble por el supuesto contrato de alquiler”, dice la solicitud.
La operación inmobiliaria continuó hasta que la casa fue vendida en abril del 2015. Pero antes participó una segunda empresa. El 3 de octubre del 2012, 8933 Holy Leaf Lane INC. transfirió el título de propiedad por un costo de cero dólares a una sociedad llamada “Havenell Trust”, la beneficiaria de la cuenta en el Bank of America mencionada líneas arriba.
El 15 de abril del 2015, dicha sociedad vendió la casa en Maryland a un precio de US$ 1 millón 200 mil. Es decir, al precio por el que originalmente fue adquirida en el 2007. Al mes siguiente, “Havenell Trust” abrió una cuenta bancaria en la sede del Bank of America en Colesville (Maryland) y depósito el dinero de la transacción.
El 18 de agosto del 2018, en el marco de la investigación por presuntos sobornos a Toledo, la justicia estadounidense ordenó la incautación de la cuenta de “Havenell Trust”. De acuerdo al Departamento de Justicia, se detectaron transferencias de esta cuenta a los fondos que Toledo tenía en el Bank of America y en el Stanford Federal Credit Union aproximadamente por US$ 550 mil, entre julio del 2015 hasta marzo del 2018. El saldo que queda en la cuenta hoy se pide que pase a las arcas de EE.UU.
Consultado al respecto, Heriberto Benítez, abogado del expresidente, dijo que no tenía información sobre el pedido antes descrito. Sin embargo, se reafirmó que su patrocinado no tiene ninguna propiedad a su nombre en suelo estadounidense.