Javier Zúñiga, economista y docente universitario, indicó que los 37 conflictos sociales que aquejan a nuestro país están perjudicando la llegada de inversión privada al Perú.
RCR, 17 de julio 2019.– Tras conocerse las primeras cifras del crecimiento económico nacional en el presente año, que develan a todas luces una desaceleración, se puede casi asegurar que nuestro país no crecerá más del 3% este 2019, indicó el economista y docente universitario, Javier Zúñiga.
“Por la forma en cómo terminamos económicamente el año pasado, yo creía que la economía peruana iba a estar alrededor de 4% para el presente. Pero a medida que hemos conocido los resultados de los meses de abril y mayo, francamente no creo que lleguemos a crecer más del 3%”, afirmó.
En declaraciones a Red de Comunicación Regional (RCR), el economista dijo que las cifras económicas alcanzadas durante los últimos meses son demasiado bajas para un país como el nuestro, que en años anteriores llegó a crecer a un ritmo de hasta 6% anual. Agregó que la desaceleración económica traerá “consecuencias a mediano plazo”.
“Esto se produce cuando los niveles de crecimiento empiezan a decaer. Y lamentablemente este ritmo de desaceleración económica va a traer consecuencias a los sectores más pobres, y a su vez no va a permitir que esa población pobre salga de esa condición. Nuestro país podría crecer al 6%, pero estamos en decrecimiento”, indicó.
Explicó que una de las principales causas que ha generado esta desaceleración es la proliferación de conflictos sociales, que según dijo, suman un total de 37 en nuestro país. Añadió que los conflictos crean un panorama bastante desfavorable para la llegada de inversiones privadas al Perú.
“Si yo soy un inversionista extranjero, y veo que no hay condiciones, y observo también que hay problemas con Tía María y con Las Bambas, lógicamente no voy a invertir en el Perú y voy a irme a otros países como Chile, Australia o Canadá. Y si no tenemos inversión, la economía va en decrecimiento y eso genera falta de empleo, entre otras cosas”, subrayó.
Además, detalló que la guerra comercial entre China y Estados Unidos también ha resentido a la inversión minera en nuestro país, pues, como se sabe, el Perú es uno de los principales exportadores de minerales al país asiático, que en los últimos meses ha reducido su demanda de productos relacionados a la minería.
“El Perú, que es el gran abastecedor de productos mineros, se ve afectado en precio y también en volumen de tonelada. Hay que recordar que el sector minero juega un papel preponderante en la economía nacional, y al estar un tanto rezagado por esta guerra comercial, tiende a bajar mucho nuestras cifras”, enfatizó.
TIEMPO Y DEDICACIÓN A LOS CONFLICTOS SOCIALES
En otro momento, Javier Zúñiga se refirió al actual conflicto social que se desarrolla en la provincia de Islay, en Arequipa, por el proyecto minero Tía María. En ese sentido, dijo que la mejor solución es que el Gobierno Central ponga todo el tiempo y la dedicación a resolver este conflicto.
“Las condiciones tienen que ser favorables para todos los pobladores aledaños a esta provincia, pero tiene que haber un Estado que actúe como árbitro para verificar que la empresa o el inversionista extranjero cumpla con todos los requerimientos necesarios para la ejecución de ese proyecto. Deben darle tiempo y dedicación”, remarcó.
Asimismo, lamentó que algunos congresistas, como Marco Arana (Frente Amplio), estén tratando de impedir, mediante la agitación y la promoción de paralizaciones, la ejecución de un proyecto que, según explicó, “traerá muchos beneficios, como el empleo, a toda la región del sur”.
“Yo recuerdo que este mismo parlamentario (Arana) promovió la cancelación del proyecto Conga, y ahora, que ha pasado el tiempo, Cajamarca se encuentra como la región más pobre del país, con una alta tasa de pobreza y pobreza extrema. Entonces, hay que aprender de las lecciones del pasado y no cometer los mismos errores, porque ya sabemos las consecuencias”, sentenció.
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