RCR, 16 de marzo 2018.-En los últimos 35 años, la región Piura ha pasado de ser la segunda economía del país, a la quinta o sexta posición, situación que se ha agravado en los tres últimos años por la falta de previsión contra los riesgos climáticos y los desastres que ocasionó el fenómeno del Niño Costero, que terminaron por impactar fuertemente sobre la economía regional, sostuvo Humberto Correa Canovas, economista, docente de la Universidad Nacional de Piura.
Y esta situación no tiene cuando acabar. Por ejemplo, dijo, la autoridad de reconstrucción con cambios acaba de promulgar el decreto por el que se transfieren proyectos menores de S/ 10 millones de soles hacía los gobiernos regionales y locales para que sean ejecutados, cuando esa medida debió adoptarse hace meses, lo que hubiera mejorado la economía regional.
“Ha tenido que pasar casi un año, para que se den cuenta que desde el poder central no se puede hacer todo, y ahora los piuranos estamos pagando la factura. Esta situación debilitó fuertemente el sector agrícola, crucial para Piura, donde se produjo la caída más estrepitosa en el año (-17.2%), lo que refleja un verdadero año perdido. Hasta ahora no se recuperan alrededor de 20 mil hectáreas en algunas áreas del Valle San Lorenzo y el Valle del Chira”, manifestó a través de RCR.
Correa proyectó que para el 2018 la situación en el ámbito económico será similar al año anterior, considerando que hasta casi el cierre del primer trimestre no se han iniciado los trabajos de reconstrucción en la mayor parte de la región, solamente se han ejecutado algunas obras de rehabilitación mediana, pero sin ninguna planificación ni supervisión.
Explicó que para este año avizora un horizonte sombrío, en razón a que recién a fines de marzo se da la autorización a los alcaldes y al gobierno regional para que ejecuten obras, pero no podrán hacerlo de inmediato, ya que la mayoría de proyectos no tienen los expedientes técnicos completos. Esto va a dar motivo que los trabajos se retrasen y comiencen a ejecutarse, en el mejor de los casos, recién en el segundo o tercer trimestre.
“En el sector público, la licitación de una obra demora, regularmente, 45 días de expediente y 45 días de licitación y preparación de documentos. Allí se van 90 días, por lo que puede hablarse que las obras se estarían iniciando a fines del tercer o comienzos del cuarto trimestre. Otro año perdido”, señaló.
Respecto al ritmo de las inversiones que se espera lleguen a Piura, el especialista señaló que habrá un impacto de alrededor del 50% en la inversión privada, esto es, de los 288 proyectos listados para su ejecución, es probable que se llegue a desarrollar la mitad, pues el resto no disponen de la documentación en regla.
