Fuente: Diario El Mundo
Miembros de la ONG Oxfam, vinculados con la filial de la organización en Reino Unido, se aprovecharon de la situación de devastación que había en Haití tras el terremoto de 2010 que dejó más de 220.000 muertos y 300.000 heridos para organizar «orgías dignas de Calígula» con prostitutas locales que «no se puede descartar que fuesen menores». Así lo ha revelado una investigación llevada a cabo por el diario británico ‘The Times’ en la que se asegura además que la ONG, lejos de desconocer los hechos, llegó incluso a encubrirlos ante la Comisión de Caridad cuando se llevó a cabo la investigación a pesar de que sí que los tenía recogidos dentro del informe interno que se había llevado a cabo.
«Es triste e indignante que se hable de Oxfam por esto», lamenta Pilar Orenes, directora del departamento de Personas de Oxfam Intermón en una entrevista telefónica con EL MUNDO.es. «Es un caso que ha afectado a la sección de Oxfam Gran Bretaña, que no está relacionado con nosotros, que ya está cerrado y que implica a gente que ya salió de la organización. Para nosotros es clave que se cumpla el cuadro de valores y es bueno que, aunque sea un caso antiguo, recordemos que tenemos que trabajar y estar vigilantes para que este tipo de cosas no se repitan».
En concreto la investigación de ‘The Times’, que no ha sido en ningún momento desmentida por la ONG, apunta a comportamientos de explotación sexual, descarga de pornografía, bullying e intimidación amparados por una «cultura de la impunidad» que no se descarta que llegase incluso a encubrir abuso de menores. «No se puede descartar que alguna de las prostitutas fuese menor», dicta el informe elaborado en 2011.
De hecho, una de las fuentes citadas en la investigación, cuenta que los hombres invitaban grupos de jóvenes prostitutas a su residencia -llamada ‘Apartamentos Rosas’ y apodada por los agresores como «La casa de putas»- con el fin de llevar a cabo fiestas sexuales, mientras que otra apunta a que llegó a ver un vídeo de una de las fiestas que organizaron. «Montaban grandes fiestas con prostitutas en las que las chicas corrían semidesnudas con camisetas de Oxfam como si fuese una orgía digna del mismísimo Calígula. Era increíble, demencial. Hablaban de ello diciendo que eran ‘barbacoas de carne joven'», señala una de las fuentes sin identificar de la investigación.
«Nosotros no tenemos a ningún trabajador presente o pasado implicado en los hechos, pero según ellos se siguieron todos los cauces, las personas que se vieron envueltas fueron suspendidas durante la investigación y finalmente terminaron saliendo. Que esto pase en ONG, o en cualquier otro sector de la sociedad, es intolerable», critica Orenes.
Y es que Oxfam Gran Bretaña, que recibe 330 millones de euros en donaciones y ayudas gubernamentales cada año, permitió a tres hombres dimitir discreta y gradualmente además de despedir a otros cuatro tras llevar a cabo una investigación que implicó directamente al director de Oxfam en la zona, Roland van Hauwermeiren. Al belga de 68 años, que admitió haber utilizado los servicios de prostitutas en la villa que la ONG había alquilado para él cerca de Port-au-Prince, la directora ejecutiva de ese momento, Dame Barbara Stockin, le ofreció una «escalada y digna salida» porque de haberle despedido «habría habido serias posibilidades de que se hubiesen visto comprometidos» el trabajo y la reputación de la organización.
«Sin duda esta no es la imagen que queremos proyectar, para nosotros es clave la transparencia y aunque haya dado el salto ahora a los medios es algo que es público desde 2011», apunta Orenes. «Esto produce indignación y tristeza en el sector y nuestro cometido es el de velar por que estas cosas no vuelvan a suceder». En realidad en 2011 Oxfam sí que informó de que se había deshecho de varios trabajadores por conducta indebida, aclarando que no habían robado dinero de los 75 millones de euros que se destinaron al proyecto, pero nunca se especificó que los despidos se hubiesen producido por escándalo sexual.