Fuente: Diario La República
El colaborador. El ex gerente general de Obrainsa es considerado uno de los principales operadores del “Club de la Construcción” para la distribución de las obras licitadas por Provías y el pago de las comisiones ilícitas.
El exgerente de la constructora Obrainsa Elard Paul Tejeda Moscoso salió de la clandestinidad, tras permanecer por dos años y siete meses prófugo de la justicia, para convertirse en un potencial aspirante a colaborador eficaz.
El 24 de enero del 2018, a pedido del Equipo Especial del caso Lava Jato, la jueza María de los Ángeles Álvarez Calderón dictó contra él orden de prisión preventiva por tráfico de influencias, asociación ilícita, entre otros.
Así permaneció hasta el 9 de octubre último. Ese día, el fiscal Germán Juárez solicitó que esa medida se modifique por arresto domiciliario, al haber entregado información relevante y altamente creíble.
Una semana antes, según fuentes judiciales, Tejeda declaró ante el fiscal Germán Juárez en una cama de la clínica San Felipe, donde se internó por un problema de hipertensión.
El club
Para reforzar su testimonio, entregó una serie de documentos que dan verosimilitud a su relato sobre pagos en efectivo por un millón de soles, dentro de sobres de manila, al presidente Martín Vizcarra, el 2014, cuando era gobernador regional de Huancavelica.
¿Por qué esperó tanto tiempo para hablar? Es algo que en algún momento tendrá que explicar.
La Fiscalía logró la orden de detención de Elard Paul Tejeda al establecer que era uno de los actores principales del “Club de la Construcción” para la distribución de las obras públicas ofertadas por Provías Nacional y el pago de las comisiones por 2,92% al “lobista” y funcionarios públicos.
De acuerdo con la hipótesis fiscal, el “Club de la Construcción” se estructuró en tres componentes o niveles. En el primer componente estaban Tejeda Moscoso y Félix Málaga Torres, como representantes de las empresas constructoras.
El “lobista” Rodolfo Edgardo Prialé de la Peña era el segundo nivel, encargado de contactar al tercer componente, el funcionario dentro del Ministerio de Transportes y Comunicaciones Carlos García Alcázar.
El repartidor
Si bien cada empresa tenía su representante en el Club, Elard Tejeda y Félix Málaga se encargaban de acordar las empresas que se adjudicarían la obra licitada por Provías Nacional, comunicarle esa decisión a Prialé de la Peña, acordar la comisión que se pagaría y confirmar que se realizará el pagó ilícito a los funcionarios públicos.
Lógicamente, Obrainsa también se beneficiaba y entraba en el reparto de las obras públicas. Un hecho que describe la importancia de Tejeda en este esquema aparece en la información adicional entregada por Odebrecht, en mayo del 2019, sobre actos de corrupción en la obra de rehabilitación y mejoramiento de la carretera Camána-Quilca-Matarani-Ilo-Tacna (Punta Bombón), el 2012.
Odebrecht informó que, al surgir discrepancias sobre quién se adjudicaría esta obra, se produce una reunión en un departamento ubicado en la avenida Los Eucaliptos 415, San Isidro, con participación de Leonardo Fracassi Costa de OAS, Ernesto Tejeda de Obrainsa, Renato Ribeiro Bortoletti de Odebrecht y Marco Aranda de Cosapi.
Al final la obra se divide en dos tramos, que se otorgan a dos consorcios y Obrainsa participa en los dos, en uno con el 20% junto a OAS y Cosapi y en el otro con el 42%, junto a Odebrecht.
Colaborador
Elard Tejeda busca acogerse a la colaboración eficaz desde setiembre del 2018. Se entiende que el primer paso que debe haber dado es confesar los actos ilícitos que le atribuye la Fiscalía.
Luego, la declaración sobre actos de corrupción con Vizcarra le permitiría obtener beneficios que le evitaría recibir una pena alta y efectiva por sus delitos.
Los aportes secretos a Keiko Fujimori
Según el aspirante a colaborador eficaz Jorge Yoshiyama, un grupo de empresas en las que se encontraba Obrainsa, de los hermanos Tejeda Moscoso, era aportante encubierto y permanente de Keiko Fujimori y Fuerza Popular. Ellos entregaban mil soles mensuales, que en la campaña aumentó a mil dólares, dijo Yoshiyama.