Indicador ahora suma un pico histórico de US$ 28,518 millones. En el primer trimestre, trepó a su ritmo más alto desde 1988, mientras el sector público muestra más cautela que nunca.
Entre las herencias que deja el gobierno del presidente Ollanta Humala, hay una en particular que es bastante delicada. El déficit fiscal está bordeando el 3% del PBI, que es un indicador de menor solidez en las cuentas públicas. Para paliar esta brecha, el endeudamiento ha crecido de manera significativa en los últimos cinco años.
Las cifras del Banco Central de Reserva (BCR) al primer trimestre muestran claramente la tendencia. Durante la actual administración, la deuda externa de mediano y largo plazo del fisco ha trepado 23.11%. Estos pasivos con el mundo ascendían a US$ 23,165 millones a junio del 2011, pero hasta marzo de este año habían trepado a US$ 28,518 millones.
Las crecientes necesidades de realizar gasto corriente (con un dinamismo que no ha tenido la inversión pública) han llevado a este resultado, que ha sido especialmente alto entre enero y marzo. Solo en esos tres meses la deuda externa pública trepó 17.95%, que es el dato trimestral más alto desde el tercer trimestre de 1988.
Precaución
La tendencia al alza de la deuda es algo que el próximo Gobierno debiera tener muy en cuenta. Sus agresivos planes de ‘activismo’ fiscal para dinamizar la economía pueden jugar en contra de la sostenibilidad de las finanzas públicas.
Es importante considerar que este endeudamiento externo de mediano y largo plazo equivale a un 15% del PBI. El cálculo, sin embargo, no considera otros pasivos del fisco, como son los compromisos por las APP o la deuda previsional con los futuros jubilados de la ONP. Según estimados del propio Consejo Fiscal, estos dos rubros totalizan compromisos firmes equivalentes al 40% del producto.
Cautela
Mientras el Gobierno ha acelerado la toma de préstamos del exterior, el sector privado ha hecho lo inverso. En el primer trimestre su deuda apenas creció 1.47% y llegó a US$ 38,180 millones. En los últimos cinco años, sin embargo, el indicador se ha más que duplicado (ver gráfico). Esto muestra una tendencia reciente hacia la cautela de parte de estos agentes económicos.
Con todos estos datos, el país ha roto un récord que, quizá, no sea para ostentar con orgullo. Por primera vez, el Perú le debe al mundo el equivalente al 90% de su PBI; dato que ha crecido un 50% desde mediados del 2011.
Dentro de todo, es importante resaltar que esta deuda es de mediano y largo plazo. No es un riesgo inminente para el país, pero sí una luz ámbar a tener en cuenta, sobre todo por quien asuma las riendas el 28 de julio.
OPINIONES
César Peñaranda
Director del Iedep de la CCL
“En términos porcentuales, preocupa el crecimiento de la deuda externa pública, pues en los últimos años ha ido subiendo. Preocupa también que se dedique a gasto corriente, porque eso no genera un potencial futuro de mayor recaudación y no contribuye al crecimiento de la productividad. Parte de la explicación del aumento de esta deuda puede ser el definitivo crecimiento de la burocracia. Además, la caída de la recaudación obliga a buscar más recursos”.
Juan José Marthans
Economista
“La deuda externa pública del país, si bien es cierto que ha venido creciendo, ha sido por efecto del gasto estratégico en defensa. Pero es algo natural cuando se repone armamento, es absolutamente manejable, y creo que no es una variable que deba ser motivo de sobresalto.
El próximo Gobierno tiene que ser consciente de que los niveles de apalancamiento son bastante holgados en el país y será la clave sobre la cual se dará el crecimiento más allá del 2018”.
CIFRAS
US$ 70,153
millones es la deuda total de nuestro país. Esto representa 36.9% del PBI. Poco más del 40% de eso es del Gobierno.
54.5%
del PBI son los activos peruanos en el mundo; algo más de US$ 104,000 millones. Casi 60% son reservas del BCR.
Fuente: Gestión