RCR, 24 de agosto de 2024.- Raúl Molina, exviceministro de Gobernanza Territorial de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), dijo que es necesario un desarrollo territorial para recuperar el objetivo del proceso de descentralización. Señaló que el instrumento que se propone es la gobernanza territorial, que implica la responsabilidad de todas las instituciones y no solo de las entidades del Estado.
“El desarrollo territorial es poner al territorio, a los habitantes y a las sociedades de esos territorios como protagonistas de sus procesos de desarrollo. El desarrollo se construye desde el territorio. Es la única manera de tener desarrollo sostenible, desarrollo inclusivo y desarrollo que pueda abarcar el conjunto de las dimensiones y no la lógica sectorial que viene del gobierno nacional”, dijo en el Jueves Minero “Descentralización y gobernanza para facilitar la Inversión Pública y Privada”, organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP).
Señaló que todas las intervenciones de todos los actores que confluyen en una ciudad, barrio, cuenca, corredor económico, terminan en personas concretas. “Entonces, desarrollo territorial es reconocer que los procesos de desarrollo convergen en personas y comunidades concretas y que no se puede manejar esa convergencia desde decisiones centrales y hay que dar un nuevo protagonismo a los territorios”, indicó.
Manifestó que para poder hacer desarrollo territorial como objetivo es necesario un instrumento y el instrumento que se propone es la gobernanza territorial. “Qué es la gobernanza territorial. Es entender que el proceso de desarrollo no es una responsabilidad solo del Estado. El proceso de desarrollo es una responsabilidad de todos los actores que comparten un territorio”, afirmó.
“No podemos producir mejora sostenible e inclusiva en la calidad de vida de la gente en un territorio sea el que sea, un distrito, un barrio, una ciudad, un corredor económico, una cuenca, un departamento, si no responsabilizamos a los actores de ese territorio. Eso necesita instituciones entendidas como una nueva cultura de cooperación y de suma de esfuerzos entre los actores del territorio para producir resultados que los beneficien a ellos en tanto que la colectividad que comparte ese territorio”, expresó.
Sostuvo que la gobernanza territorial es un proceso de construcción de capacidades en el territorio. “Capacidades de sumar esfuerzos, de colaborar entre los actores y para eso hay que desarrollar confianza, porque nadie colabora con el que no confía”, aseveró.
“Para confiar primero hay que conocerse y dialogar, aprender a reconocerse en el diálogo y a través del proceso de reconocerse entre unos y otros dialogando, expresando intereses y transparentando intereses se va construyendo relaciones de confianza que son una plataforma para llegar a lo último que es la clave del desarrollo y la gobernanza territorial es poder asumir adoptar y sostener objetivos compartidos”, observó.
Mencionó que para transitar el camino a la gobernanza territorial primero se debe construir una visión compartida. “Ponernos de acuerdo como nos imaginamos el territorio en el futuro adoptar alguna agenda mínima que nos reúna a todos. De ahí construir mecanismos de financiamiento y ejecución para esa agenda compartida. Proponernos resultados progresivos y crecientes”, apuntó.
“Aprender a evaluar y rendir cuentas de lo que vamos logrando para proponernos un siguiente paso y como ejes transversales la articulación de capacidades y la articulación de intervenciones y el fortalecimiento de capacidades. Eso es la clave para recorrer el camino hacia la gobernanza territorial. Esa es la realidad de nuestros territorios, sean departamentos, provincias, distritos, corredores económicos ámbitos mineros”, subrayó.
