Exministro de Defensa. Roberto Chiabra, sostiene que  ausencia del Estado en  zonas alejadas, hace que la gente realice sabotajes, y sea captada por  pseudos dirigentes que buscan intereses económicos. Por su parte el exministro de Defensa, Antero Flores Aráoz, se pronunció por la necesidad  “de poner orden” a la situación generada en Loreto, con el bloqueo al área afectada del oleoducto Norperuano.

RCR, 28 de junio 2019 .- El Estado tiene que aplicar una urgente política de desarrollo de fronteras y de atención prioritaria a las zonas más desfavorecidas y secularmente abandonadas del país, que evite las múltiples acciones de sabotaje y desgobierno de las comunidades nativas y campesinas y su aprovechamiento político y económico de pseudo dirigentes que los manipulan, afirmó el exministro de Defensa. Roberto Chiabra.

“Fíjese, la ausencia del Estado no sólo se produce en todas nuestras fronteras. He tenido la oportunidad, por mi carrera, de conocer, desde Gueppi (Loreto) hasta Angamos. Es decir, todo lo que es el Putumayo, parte del Amazonas y el río Yavarí. Y allí, está la realidad nacional, el abandono. El Estado no llega. Entonces, esa es la responsabilidad que, decíamos nosotros, (hay) con las políticas de desarrollo de fronteras”, subrayó.

En ese sentido, destacó el mecanismo bilateral de los gabinetes ministeriales binacionales, cuya esencia es –anotó- “mejorar la vida de las poblaciones fronterizas, integrarlas y mejorar su calidad de vida”.

“Esa ausencia del Estado la usted la ve hoy en día en el Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM), que fue la zona más golpeada por la violencia senderista. Se suponía que con la derrota militar de esas organizaciones, lo que se venía es la presencia social  del Estado. Y esa ausencia, ha sido tomada hoy por el narcotráfico”, anotó.

Advirtió entonces que esta ausencia del Estado apreciada, tanto en el Centro del país como en Loreto y las zonas alejadas, “hace que la gente realice sabotajes, que sea vulnerable a ser captada por estos pseudo dirigentes que lo que buscan es un beneficio económico” y se repita la misma historia.

“Yo creo que el Perú tiene que darse cuenta de que hay que invertir en nuestras fronteras. Y eso pasa por tener políticas de desarrollo fronterizo que incorpore a esas ciudades. A Loreto, por ejemplo. Que los incorpore. Con carreteras, líneas aéreas, etc. Hay formas que tiene que decidir el Estado para poder integrar a nuestras poblaciones fronterizas y evitar estos actos de sabotaje que perjudican a la economía del Perú”, puntualizó.

En declaraciones a Red de Comunicación Regional (RCR), Chiabra fue también claro en desaconsejar, por contraproducente, la eventual imposición de medidas de represalia, como la declaratoria del Estado de Emergencia y la implantación del principio de autoridad, a las múltiples  manifestaciones anárquicas y de violencia desenfrenada ocurridas en diversas regiones del país.

“Yo señalo que el primer paso debe ser agotar el diálogo. Si, como usted señala, se impide la presencia del primer ministro (Salvador Del Solar) y no quieren que Petroperú continué con su trabajo, que es en beneficio de todos peruanos, creo que hay que conversar, y hacerles ver (sobre) la responsabilidad (de sus actos). El primer ministro tiene que ir a conversar y decirles que lo que están haciendo es sabotaje”, apuntó.

En ese sentido, explicó que el Estado de Emergencia implica la militarización de la zona y, con ello, lo único que se logra es darle continuidad a los problemas, como es, en el caso específico de Loreto, el bloqueo del oleoducto norperuano.

“Porque si, militarizando la zona y declarando el Estado de Emergencia, usted va a tener facilidad para dialogar, ojalá fuera así. Pero, por experiencia en otros lugares, se declara el Estado de Emergencia, se militariza la zona y se deja el problema eternamente abierto. Lo único que va a suceder es que no se van a producir nuevos sabotajes al oleoducto”, enfatizó.

Antero Flores Aráoz: “hay que poner orden” en Loreto

En contrapartida, el exministro de Defensa, Antero Flores Aráoz, se pronunció por la necesidad  “de poner orden” a la situación generada en Loreto, con el bloqueo al área afectada del oleoducto norperuano, y una reciente declaratoria del Frente de Defensa de la comunidades nativas “en defensa y control del territorio”.

“Lo que está faltando al Estado es lo que ponen las gallinas. No se puede seguir en esta broma. El Estado no solo es unitario, sino tenemos que la Fuerza Armada y las fuerzas policiales están para resguardar la seguridad y para recuperar cuando ella se perturba”, aseveró.

A su juicio, Flores estimó que si se persiste en dejar que continúen, en las regiones del país, estas acciones de presunta desobediencia civil, “lo único que se están haciendo, indirectamente y sin quererlo, es incentivar y fomentar que estos actos se sigan repitiendo”.

“En casa abierta, el justo peca. Si dejamos que las cosas sigan así, sin que el Estado haga nada, y deje hacer y que la violencia cunda, va a ser cada día más la escalada. Y eso se tiene que impedir”, remarcó.

Ataques al Oleoducto Norperuano es “modus operandi” preferido de pseudo dirigentes nativos

A su turno, el representante de los extrabajadores petroleros de Loreto, Harrison Pinedo, denunció que los constantes ataques en contra del Oleoducto Norperuano se han convertido en el “modus operandi” preferido de algunos pseudo dirigentes nativos en Loreto, quienes –dijo- utilizan este método para condicionar al Gobierno y a las empresas que operan en la Amazonia en un afán de satisfacer intereses personales,

“Estamos hablando de un tema más delicado, porque con tantos ataques que hemos presenciado, esto ya se ha vuelto un modus operandi en la región Loreto. La verdad, me parece increíble que estas personas, que dicen ser guardianes del ecosistema, hayan llegado a estos extremos de manipular a la población para hacer daño al oleoducto, y también perjudicar la economía de la región y a los mismos trabajadores”, expresó.

En diálogo con Red de Comunicación Regional (RCR), Pinedo cuestionó igualmente que algunos supuestos “dirigentes” de comunidades nativas en Loreto venden una imagen de “guardianes del ecosistema de la amazonia peruana” cuando, en realidad, solo están buscando intereses personales, como contratos con empresas petroleras que desarrollan sus actividades en la región.

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