RCR, 06 de agosto de 2020.- Jacinto Ticona, representante de la Defensoría del Pueblo en Puno, anunció que el organismo defensorial ha demandado a la red asistencial de la región la implementación de ambientes adecuados en los hospitales Manuel Núñez Butrón, Carlos Monge Medrano y los hospitales Essalud de Juliaca y Puno, para albergar los cadáveres de fallecidos por COVID-19 y evitar que se conviertan en focos infecciosos.
“Nos está tocando vivir esta cuarta fase del contagio comunitario ahora en este mes de agosto. En ese sentido, no solo tenemos deficiencias por la falta de plantas de oxígeno, de balones y la contratación de personal médico, sino que a esto se suma la poca capacidad que tienen los establecimientos de salud de mayor resolución como es Essalud de Puno, que solo puede albergar cuatro cadáveres, hecho que no cumple los protocolos del Ministerio de Salud”, dijo.
Comentó que “hace un par de días tuvimos conocimiento que algunos cadáveres no estaban siendo adecuadamente tratados”. “Por eso cursamos un oficio al jefe de la red asistencial de Puno haciendo saber nuestra preocupación y le hemos pedido que pueda disponer de un ambiente adecuado con todos los protocolos y que además se informe oportunamente a los familiares para que dispongan de los cadáveres con todos los protocolos y se tenga presente la acción correcta de las funerarias”, indicó.
“Estamos dando seguimiento a los cuatro hospitales de Puno: el hospital Manuel Núñez Butrón, el Hospital III de Essalud de Puno, el hospital Carlos Monge Medrano, el Hospital III de Essalud de Juliaca. De estos cuatro nosocomios la que más evidenciado esta problemática de manejo de cadáveres ha sido el hospital de Puno, pero estamos supervisando los demás establecimientos para prever estas medidas a fin de evitar que sean focos de propagación del virus”, anotó.
Señaló que “las empresas funerarias no deben abusar del servicio que siempre han brindado, sino que cooperen de manera rápida para trasladar los cadáveres porque no pueden permanecer más de 24 horas en los lugares de fallecimiento y en ese sentido se está pidiendo a la red asistencial de Puno que refuerce esos niveles de coordinación”. “Estamos coordinando con el SIS para que las familias sin recursos no queden desprotegidas”, manifestó.
También mencionó que la Defensoría del Pueblo ha alertado del hacinamiento en los cuatro penales, tres penales de varones y uno de mujeres, de Puno. “El penal de mujeres y el de Juliaca están hacinados y pueden generar contagios, porque ya son nueve internos los que han fallecido con COVID. Hace una semana, la Defensoría del Pueblo alertó y coordinó porque no tenían personal médico. Hoy acaban de comunicarnos que acaban de contratar a un médico para el hospital de Juliaca y otro para el de Puno y ahora los presos van a pasar los testeos. En Juliaca hay 1,413 internos, en penal de Puno hay 733, en el penal de Challapalca hay 187 internos”, indicó.
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