El fiscal Roony Jibaja Ormachea, de la primera fiscalía provincial penal, sustentó el delito de secuestro agravadoocurrido el 21 de agosto de este año, cuando el menor Sebastián Andreé fue reportado desaparecido por sus padres en la División de Investigación Criminal (Divincri).
Los padres del menor Juan Carlos Gárate y Claudia Vera lo buscaron sin resultados hasta el domingo 17 de este mes cuando reconocieron la ropa que vestía un cadáver de las características de un niño de esa edad, era el uniforme del colegio con el que desapareció.
El cuerpo fue retirado de un hoyo, que era escarbado por perros, donde había sido enterrado días atrás en terreno de la ciudad de Urcos Quispocanchi. Agentes de la Comandancia Rural de Quispicanchi reportaron el hallazgo y trasladaron los restos a la morgue de la ciudad del Cusco para la necropsia.
Jibaja Ormachea declaró a la Agencia Andina que el occiso había sido, aparentemente, torturado y estrangulado, y su muerte dataría de unos 10 días aproximadamente de acuerdo a informe primigenio de médicos legistas.
La Divincri y el Ministerio Público lograron que los hermanos, que están prófugos, tengan una orden de captura el cual se concreta con la reciente decisión de la jueza Fortunata Mamani Mayta. El encarcelamiento es una vez que los sujetos sean ubicados y detenidos.
El escolar que cumplió los 14 años en cautiverio fue enterrado el pasado jueves en el cementerio general de San Jerónimo, una multitud acompaño el cortejo fúnebre y exigió justicia.