El miembro del Consejo Directivo del Instituto de Ingenieros de Minas, Germán Arce Sipán, sostuvo que hay sectores que rechazan la minería, pero tienen un enorme desconocimiento sobre ella, pese a que en el país es una actividad milenaria.
RCR, 18 de febrero de 2020.- El Perú se convertiría en el primer productor de cobre del mundo si llegara a producir los seis millones y medio de toneladas de cobre fino, con el desarrollo de todos los proyectos de inversiones que mantiene en cartera, reveló el miembro del Consejo Directivo del Instituto de Instituto de Ingenieros de Minas, Germán Arce Sipán.
Señaló que de acuerdo a un estudio global que realizó nuestro país produciría tres millones y medio de toneladas de cobre fino que se sumarían a los dos millones y medio de toneladas que producimos al año. Con todo ello “seríamos el primer productor de cobre en el mundo”, subrayó.
En declaraciones a Red de Comunicación Regional (RCR), Arce calificó también de “totalmente falsa” las afirmaciones sobre la incompatibilidad entre las actividades agrícolas y mineras. Existen minas que están separadas de las áreas agrícolas por una carretera, y eso lo vemos aquí en Perú, en Chile, en Canadá y Estados Unidos, sostuvo. La minería no tiene por qué afectar otras actividades productivas a menos que el desmonte de una mina se echen en una chacra, lo que ya sería un daño directo, manifestó.
Explicó que pese a ser una actividad milenaria, hay mucho desconocimiento de lo que es la minería. A través de los siglos, el hombre buscó metales para fabricar armas, herramientas, utensilios, para protegerse y mejorar sus condiciones de vida.
“Hoy lo sigue buscando para generar una mejor calidad de vida. Muchos piensan que la minería es una actividad ancestral que está a nivel del siglo pasado. Eso ya no existe. La minería hoy en día se pone a la vanguardia de la tecnología, después de las comunicaciones”, apuntó.
Estándares ambientales
Recordó que desde hace tres décadas en nuestro país rige un marco legislativo que establece controles y estándares de protección ambiental de muy alto rigor. “Es así como la minería viene desarrollándose y cada vez aplica tecnologías modernas que el mundo industrial ofrece”, puntualizó.
“Es así como hoy se puede trabajar yacimientos de muy baja ley, que antiguamente no era posible. Ya no estamos en la época del pico y lampa que permitía extraer una tonelada de roca mineralizada en dos días. Ahora se puede explotar cientos y miles de toneladas, en horas”, detalló.
Señaló, además, que la manipulación y desinformación contra las inversiones mineras desarrollado por sectores radicales, buscan beneficios personales muy lejos del bien común que expresan en sus discursos. “Hay personas que logran un gran liderazgo con una bandera opositora. Al cabo de un tiempo son autoridades, la gente los apoya por que le dicen cosas que le gusta escuchar no porque vayan a contribuir con el crecimiento de la economía”, argumentó.
Desarrollo de Apurímac
Arce expresó que la región Apurímac es la prueba más reciente de la falsedad sobre el persistente enunciado de que la minería genera pobreza. “Es clarísimo que el desarrollo de una mina genera un polo de desarrollo. He escuchado decir que donde va la mina hay pobreza. No. Donde va la mina lo primero que genera es fuente de trabajo”, afirmó.
“Veamos el ejemplo de Apurímac. Esta región tenía 74 % de pobreza sin (el proyecto) Las Bambas. Entró Las Bambas y ahora la pobreza ha descendido a un 26 %. Lo mismo pasa con la desnutrición infantil, que está reduciéndose con celeridad”, puntualizó.
Paralización de Tía María
En ese contexto, manifestó su gran preocupación por la paralización del proyecto minero Tía María, en Arequipa. Indicó que “siempre pueden darse soluciones conversadas, con consenso y en beneficio de todas las partes. Las personas, para entenderse, tienen que escuchar. Yo he visto, muchas veces, que se rechazan las reuniones que el Ejecutivo programa, entonces, ¿si no quieren escuchar cómo se pueden entender?”, preguntó.
Arce informó sobre la próxima realización del VII Encuentro Nacional de Amautas Mineros, un movimiento que está integrado por un voluntariado de jóvenes universitarios, del que forman parte veinte universidades de diecisiete regionales del país.
“Con ‘Amautas Mineros’, salimos a todas las escuelas del país a conversar con los chicos, a enseñarles y a mostrarles que el Perú debe desarrollar su potencial, no solamente minero, (sino) agrícola, industrial, turístico, pesquero, petrolero y gasífero. El país tiene de todo”, concluyó.
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