RCR, 28 de abril de 2025.- José Luis Gil Becerra, exdirector general de Inteligencia del Ministerio del Interior, señaló que hay una evolución en el avance de la criminalidad, que tiene el objetivo de dominar economías informales, formales y semiformales, incluso las medidas aplicadas por el Gobierno evidencian una ignorancia sobre el fenómeno criminal en el país. Por lo tanto, agregó que es necesario implementar centros transitorios penales para presos por delitos no violentos y reducir el hacinamiento de en las grandes cárceles.
“Una cultura criminal está en plena evolución, la primera capa que ellos han optado por invadir es la parte económica. Ellos van a dominar desde las economías criminales, las economías informales, las economías formales, semiformales, por eso es que a los mototaxistas, bodegueros, farmacia e incluso a barrios como San Martín y Comas les están cobrando cupo”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
Precisó que mientras los sistemas criminales están en plena evolución, algunas instituciones públicas están en plena involución como el Ministerio Público, viven en ignorancia sobre este fenómeno sacando conclusiones erróneas al implementar medidas sin tener en cuenta la gravedad del avance delincuencial.
“El desconocimiento e ignorancia del fenómeno hace que las autoridades lleguen a conclusiones y actividades erróneas. Lamentablemente, si vamos así no tenemos mucho tiempo para poder sobrevivir como país, en el Perú ya tenemos más de 50 presidentes de comunidades indígenas que han sido asesinados y no nos estamos dando cuenta de la gravedad del fenómeno”, expresó.
En ese sentido, Becerra propuso la creación de centros transitorios penales en los inmuebles embargados para presos por delitos violentos y reducir el hacinamiento en las cárceles. Indicó que sería una medida inmediata, ya que será complicado construir un mega penal.
“Hemos propuesto separar la paja del trigo, ya sea vía convenios o intercambio de obras por impuestos, los empresarios podrían acondicionar algunos locales incautados en el sistema de justicia peruano o una especie de penal transitorio para delitos menores, para la violencia familiar, estafas, delitos no violentos, sacaríamos muy buen porcentaje de presos de las grandes cárceles”, anotó.
Manifestó que es necesario un cambio en la estructura del Ministerio Público y el fortalecimiento de la Policía Nacional del Perú, para una lucha más equilibrada contra la criminalidad, ya que la inseguridad ciudadana sigue siendo un reto complejo que exige una acción decidida y coordinada por parte de las autoridades, si se quiere evitar que el país caiga en un escenario de impunidad y caos generalizado.
