Exdirectora general de Minería del Ministerio de Energía y Minas, Marita Chappuis, expresó también la necesidad de que la minería, “que es la única actividad económica fuerte del país”, desarrolle las zonas tan pobres de sus respectivas áreas de influencia.
RCR, 23 de julio 2019.- El crecimiento económico futuro del Perú no superará el 2 % si no se desarrollan los grandes proyectos de inversión minera, mientras que si estos operasen sin interferencias el país “daría el gran salto” del 7 ó 8 %, advirtió la exdirectora general de Minería del Ministerio de Energía y Minas, Marita Chappuis.
“Si no hacemos minería, no vamos a crecer a 2 ó 3 %, en el mejor de los casos. Sólo si sacamos los proyectos mineros podríamos dar el gran salto a 7 ó 8 %. Entonces, pongámonos de acuerdo. Bueno, minería sí pero con estas condiciones: que la OEFA vigile bien; que deje un seguro, en caso de un accidente, etc. (Reglas jurídicas) claras y vigilancia constante”, subrayó.
En ese contexto, resaltó la probada y perfecta convivencia y desarrollo, en un mismo territorio, de las actividades minera y agrícola, por lo que –anotó- “me da mucha pena el grado de desconocimiento” de quienes se empeñan en encontrar incompatibilidades en ambas.
“Si tomas la Panamericana Sur y te paras en el kilómetro 91, hacia el cerro, vas a encontrar a la presa de relaves de las minas Raúl y Condestable. Y yo la he visitado cuando he sido estudiante, hace más de 40 años, y sigue operando. ¿Y alguna vez hemos escuchado quejas de la gente que produce fruta, en Mala? Ninguna… Entonces, ¿por qué no podemos decir que haya una convivencia entre la minería y las industrias extractivas?”, enfatizó.
Falta de un adecuado manejo comunicacional e informativo con la población
La experta fue clara en expresar la secular falta de un adecuado manejo comunicacional hacia la población, por parte del Estado y las propias compañías mineras, que ha constituido en uno de los principales factores del rechazo de la población en la actividad extractiva.
“Falta más comunicación. Falta más preguntar y no informarse. Hay minas que están hace años están al lado de los agricultores. En Mendoza (Argentina) el vino. Hay pozos petroleros en medio de los parrales. Vas a Chile y estás cosechando los duraznos Aconcagua y allí, en medio, hay una fundición de cobre. Entonces, ¿qué es lo que nos pasa? ¿Por qué nosotros rechazamos de esa manera a la minería”, puntualizó?
En declaraciones a Red de Comunicación Regional (RCR), Chappuis expresó también la necesidad de que la minería, “que es la única actividad económica fuerte del país”, desarrolle las zonas tan pobres de sus respectivas áreas de influencia.
“Por ejemplo, el valle del Tambo produce arroz. Sabemos que los sembríos de arroz, con el tiempo necesitan más capitalización. Necesitan más fertilización. ¿No sería bueno que los jóvenes que están saliendo del Tambo, tengan una alternativa a la agricultura tan exigente, cómo es?… El pequeño agricultor tiene que vivir supeditado a un clima y a un precio al cuál vender”, detalló.
Es preocupante falta de acompañamiento del Estado en proyectos de inversión
Manifestó por ello su preocupación por la falta de acompañamiento del Estado en el desarrollo de los proyectos de inversión minera, que son los que aportan significativamente a la infraestructura del país.
“El país lo que necesita es infraestructura… Recuerdo haber viajado, el año 80, de Arequipa del Cusco por una carretera angosta. ¿Qué pasó después? Se construyó la mina Tintaya, que ahora es Antapaccay, y se construyó una carretera amplísima. Y por esa carretera el Cusco ha sacado todos sus productos hacia Arequipa. Igual ha pasado con la carretera de Puno. Se han construido con todo este dinero del canon, muchas carreteras”, aseveró.
Aprovechar innovaciones tecnológicas que nos ofrece la industria minera
Destacó igualmente la importancia de aprovechar, en beneficio del desarrollo del país, las innovaciones tecnológicas que nos ofrece la industria minera.
“Te nombraba las plantas desalinizadoras, que en el Perú hay cuatro. Pero en Chile hay como veinte. Otra cosa que ha traído la industria minera, en Chile, y que está llegando al Perú, son las plantas solares… Es una industria moderna que te trae innovaciones. Además, la minería no solamente te construye infraestructura. Por ejemplo, el proyecto Quellaveco tiene 36 alternativas de agua para Moquegua. ¿Esa información que tiene, no es lo más recomendable para la región, en la búsqueda de alternativas a sus fuentes de agua?”, apuntó.
En ese sentido, advirtió que mientras nuestros funcionarios locales no actúan proactivamente, sus contrapartes de los países vecinos sí están usando a la minería como una plataforma de desarrollo.
“¿Qué ha sucedido la semana pasada? El presidente ecuatoriano, y su ministro de Energía y Minas, inaugurando un Megaproyecto, en la Cordillera del Cóndor, límite con Perú… ¿Dónde estaba el ministro de minería de Chile? Estaba en Alemania, con numerosa delegación de funcionarios, visitando la feria más moderna de la minería… para traer a su país la tecnología de vanguardia”, especificó.
Es ”incorrecto” supuesto “mal manejo” de recursos hídricos por Southern
La consultora en materia ambiental y minera calificó de ”incorrectas” las afirmaciones contra Southern Perú, sobre un supuesto “mal manejo” de los recursos hídricos y, menos contaminante de éstos, al indicar que dicha empresa ha cumplido con absolver y adoptar todas precauciones necesarias en ese sentido, como lo es la instalación de una planta desalinizadora de agua de mar y su compromiso de utilizar el agua del río Tambo, al igual que otros proyecto minero modernos.
“Tía María (provincia de Islay, Arequipa) es descubierta al mismo tiempo que Cerro Lindo, que está en el valle agrícola de Chincha. Cerro Lindo desaliniza agua con una pequeña plantita que está al lado del mar e impulsa esta agua hacia la mina. Cerro Lindo se ha inaugurado en julio de 2015. Aguas abajo tiene los viveros más sofisticados del Perú. (Por eso) decir que Southern no va cuidar el agua o que la va a filtrar o va a contaminar, no es correcto”, enfatizó.
En ese contexto, refirió la progresiva evolución, en el tiempo, de la política ambiental, y sus pertinentes regulaciones, tanto en el Perú como en el mundo.
“En el sur del Perú, Southern, que opera desde 1957, se le permitió arrojar los relaves a una bahía. Pero, a partir del año 1990, se le exigió más regulaciones ambientales. Y lo primero que hizo fue buscar alternativas. Se buscó la alternativa de depositar los relaves en el fondo del mar. Pero los técnicos de Southern la descartaron, por riesgosa… Allí cambiaron para utilizar lo tradicional, que es una gran presa de relaves sobre tierra. Y en la bahía de Ite (región Moquegua) emprendieron una labor de remediación que, obviamente, toma(rá) años”, remarcó.
Ver entrevista…