RCR, 13 de Septiembre 2021 .- Rodrigo Martínez, productor general de la Fundación para el progreso de Chile, dijo que la izquierda chilena promovió el cambio de la Constitución con el falso argumento de que permitirá mejorar el acceso a los servicios de salud, educación, pensiones y vivienda. Sin embargo, señaló que actualmente existe un desorden en la Convención Constituyente, encargada de elaborar la nueva Carta Magna.

“En el estallido de octubre de 2019, el tema de las protestas principales eran salud, educación, pensiones, vivienda. La nueva constitución no era de los temas principales, pero fue tanto la batalla cultural que dio la izquierda, que se dijo que vamos a dar todo, pero eso es falso, porque la función de la Constitución es fijar los límites del Estado y no crear una constitución como la de Venezuela o el Ministerio de la Felicidad”, indicó en el programa “Hablemos de políticas públicas” de RCR.

Expresó su escepticismo de que la Convención, asamblea con mayoría de izquierda, logre redactar una buena Constitución. “El desempeño de la Convención Constitucional, porque no tiene los poderes constituyentes de una asamblea, es cada día ha sido peor. El primer mes fue un desorden. El segundo mes se empezaron a formar las comisiones. El jueves se comenzó a votar por el reglamento en el pleno y lo que pasa en el pleno es que es un circo, porque la izquierda está tan ansiosa de poder que se están matando entre ellos”, afirmó.

Explicó que los grupos de derecha tienen responsabilidad en el camino que ha tomado su país tras el estallido social de 2019. “Uno de los grandes problemas ha sido la derecha, las reformas constitucionales no la han querido hacer en los últimos 30 años, han ido acomodando ciertas cosas. La derecha solo se quedó con la libertad económica, pero cuando empezamos a hablar de las libertades personales nos quedamos atrás, nos quedamos solo con los gráficos y números. La gente común, la clase media, la clase mas pobre no entiende los números”, expresó.

“En los últimos 30 años la pobreza estuvo por debajo del 10%, pero la pandemia cambió todo. En Chile teníamos un modelo de desarrollo bastante importante, pero las libertades individuales fueron dejadas de lado. Hace años se discutía sobre el divorcio, la derecha se opuso, pero cuando se aprobó los primeros divorcios se dieron en la derecha. La hipocresía de la derecha es tan grande e irresponsable al solo ver sus intereses”, precisó.

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