RCR, 11 de Febrero 2023 .- Benedicto Jiménez Baca, exjefe del Grupo Especial de Inteligencia (GEIN) que capturó al líder de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, sostuvo que detrás de estas acciones vandálicas están las organizaciones gremiales que son parte de la estrategia del grupo terrorista para desestabilizar el sistema y tomar el poder. Agregó que la solución a este conflicto ideológico y político es utilizando la inteligencia operativa.
“Dentro de estas acciones vandálicas planificadas, vemos ciertas características de Sendero Luminoso, como los bloqueos de vías en los 80´s llamados “paros armados” para cortas las vías de comunicación e interferir el tránsito de personas. Además, la toma de aeropuertos y los asaltos a las mineras tienen que ver con el sabotaje, y esto no va a parar hasta colapsar al Estado económicamente, lograr la renuncia de la presidenta Dina Boluarte y conseguir una asamblea constituyente para finalmente cerrar el Congreso”, dijo en “La semana en RCR”.
Señaló que el gran problema es no encontrar una estrategia adecuada frente a los disturbios del país que sería aprovechado por los grupos clandestinos que se están infiltrando en los organismos gremiales para organizarlos y aprovechar las contradicciones en su favor, al menos en el Sur han tenido captación política.
“Tenemos detrás de los clandestinos al Vraem, el Movadef, frentes políticos legales, minería informal, universidades, sindicatos que están siendo aprovechados por Sendero Luminoso por las grandes contradicciones, esto ha sucedido con mayor fuerza en Ayacucho, Puno, Cusco y Andahuaylas por ser zonas abandonadas, con mucha miseria y desocupación. Incluso los maestros han tenido una gran infiltración al crear el Conare-Sutep para meterse en el magisterio, luego el Fenate donde se une Pedro Castillo en la huelga de 2017 y hace un pacto con el Movadef”, precisó.
Aseguró que se debe combatir estos disturbios utilizando la inteligencia operativa ante el activismo permanente que está a la expectativa de conseguir una asamblea constituyente, la renuncia de la presidenta Dina Boluarte y el cierre del Congreso. Agregó que el terrorista subversivo desestabiliza el sistema, subvierte el orden y quiere conquistar el poder.
“El gran problema de estos disturbios es no encontrar la estrategia adecuada porque la verdadera lucha se consigue militar, ideológica y políticamente. Se tiene que identificar a estos clandestinos para vigilarlos, reunir pruebas, seguirlos, acostarlos y cuando se levanten detenerlos, la fuerza es el último recurso cuando al enemigo se le golpea en los puntos débiles. Una renuncia de la presidenta no es lo correcto cuando tiene el apoyo de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas para resistir hasta el 2026”, recalcó.
