RCR, 19 de Febrero del 2018.-El descubrimiento de las atrocidades y aberraciones sexuales cometidas por altos funcionarios de Oxfam en Haití, Chad, y otros países, incluido el propio Reino Unido, a lo que se suma el encarcelamiento del presidente de Oxfam Internacional, Juan Alberto Fuentes Knight, acusado de actos corrupción en Guatemala, ponen en evidencia que estos delitos no tienen fronteras, que se está mostrando bastante sistémico en diversas partes del globo, y que la calificación que hizo la ONU sobre la corrupción como la mayor amenaza del sistema internacional es muy acertada, sostuvo Miguel Angel Rodríguez Mackay, destacado jurista y experto en derecho internacional, en comunicación con RCR.
Es muy lamentable, comentó que, utilizando el ropaje de ayuda humanitaria, de atención a la salud y educación de poblaciones vulnerables, o de fortalecimiento institucional, las personas que deben exhibir probidad en el manejo de cuentas de dinero, sobre todo en espacios vitales críticos donde hay procesos de reconstrucción como en el caso de Haití, hayan usado su poder para cometer graves delitos contra población indefensa, principalmente actos de violación de mujeres y niñas.
“En estos casos, hay una situación enquistada que tiene que ser abordada de manera continental, en esta etapa tan compleja que tiene a la corrupción como uno de los mayores pertrechos”, aseveró.
INVESTIGACION AHORA
El especialista en derecho internacional señaló que, en el caso del Perú, donde Oxfam desarrolla proyectos desde hace cerca de 30 años, llevando a cabo actividades muy controvertidas y poco fiscalizadas de financiamiento a sectores radicales, el Congreso de la República debería conformar una Comisión que investigue el accionar de la ONG durante los años que opera en el país y el impacto que ha tenido su presencia como agente internacional.
“Si somos un país respetable y respetado en el ámbito regional y mundial, se debería adoptar una postura clara e inmediata, por ejemplo, el Congreso debería abrir un expediente que permita averiguar todo el accionar de Oxfam en el Perú y lo que han hecho los responsables del manejo del dinero con los recursos que reciben de la cooperación internacional”, afirmó.
Mackay precisó que esta medida debería implementarse de inmediato, a pesar de la coyuntura política enrarecida que vive el país.
“Más allá que pudiera parecer como un fenómeno distractor de la clase política sobre otros casos y asuntos de corrupción, esta investigación se debe poner en agenda prioritaria. No se puede considerar que debe ser postergado porque hay asuntos de mayor preponderancia, ya que todos los casos que tengan como elemento la corrupción deben tener la misma importancia y la misma atención, considerando que todos estos actos impactan finalmente en el propio Estado”, enfatizó.
CORRUPCION
Dijo que la corrupción se ha vuelto transversal al Estado y a las instituciones, por sus variables económicas que reportan una responsabilidad punitiva vinculada a los derechos humanos en la vida doméstica, sobre todo cuando se verifica el manejo de cuentas sin control ni supervisión, buscando burlar la justicia.
“Se aprecia que en estos casos, los delitos son cometidos por grupos que controlan muchos círculos de influencia, e incluso no permiten que la información salga a conocimiento de la comunidad. Aquí hay muchos intereses que deben ser investigados”, concluyó.