Fuente: Diario El Tiempo de Piura
Sobran los motivos: la falta de oportunidades laborales, pobreza extrema, jóvenes sin estudios superiores ni apoyo del Estado para emprendimientos y pequeños negocios formales, y -cómo no- la falta de control municipal. Lo cierto es que cada día las veredas y esquinas del casco urbano se llenan de más y más ambulantes.
Basta hacer un recorrido por las principales arterias del centro para constatar que el comercio informal crece con fuerza y se diversifica, se puede encontar venta de comida al paso, refrescos, frutas y toda clase de productos y novedades, desde audífonos hasta mascotas. A ellos se suman los indigentes y los extranjeros en situación de pobreza.
Pese a que el pleno del consejo municipal modificó la Ordenanza Municipal Nº 125-00-C-MPP que incluía una serie de multas de hasta los 16 mil 800 soles, para combatir el comercio ambulatorio; los ambulantes trabajan ante la vista y paciencia de los serenos y fiscalizadores municipales.
Medidas
Según el jefe de Fiscalización de la Municipalidad de Piura, Juan Carlos Álamo Castro, el comercio ambulatorio es un problema social, y desde la comuna realizan planes estratégicos para erradicarlo.
Una de las medidas es el aumento de efectivos, esperando lograr un conrrol más eficaz en el mes de mayo. Asimismo, con la participación de empresas e instituciones privadas se llevarán a cabo operativos conjuntos.
Cifras
Según el INEI, el 93% de los ambulantes no tiene estudios superiores. Asimismo, las estadísticas nacionales revelan que el 74,7% de las personas que se dedican a esta actividad informal son mujeres; es decir, de cuatro ambulantes, tres son mujeres.
