El futuro mandatario no solo deberá lidiar con un mercado interno aún debilitado, sino también con una serie de temas en materia económica, que pueden dinamitar su gestión.
Pedro Pablo Kuczynski (PPK) y Keiko Fujimori aún pelean voto a voto el derecho a sentarse en el sillón presidencial. Pero la luna de miel para cualquiera de los candidatos a la presidencia durará poco con una economía aún débil y una serie de bombas de tiempo que tendrá que desactivar.
En el presente informe, Gestión describe al menos cinco bombas de tiempo que el próximo gobierno deberá atender en el corto plazo si no desea que exploten y socaven su administración y la economía del país.
Sistema de pensiones
La más reciente es la reforma del sistema privado de pensiones que aprobó el Congreso por insistencia y que permite a los afiliados retirar el 95.5% de sus fondos de lasAFP al cumplir los 65 años. Una medida que fue observada por el Ejecutivo por los riesgos que implicaría para el trabajador durante su jubilación.
Pero lo más complejo de esta “reforma” es que el Congreso además insiste en permitir a los afiliados a las AFP retirar el 25% de sus fondos de pensiones para financiar la compra de un inmueble, medida que socavaría los ahorros para la vejez.
Ambos equipos de gobierno han adelantado que presentarán una propuesta de reforma del sistema de pensiones, que incluya tanto a la ONP como a las AFP y que este enfocada en reducir los costos para el afiliado y en ampliar la masa de aportantes.
Retraso de mega proyectos
El Gobierno del presidente Ollanta Humala ha adjudicado millonarios proyectos de infraestructura que apuntalaban a impulsar la economía en la época de desaceleración, pero el lento y enmarañado aparato estatal ha generado más de un retraso y considerables sobre costos.
La administración entrante se topará con el lento avance de la Línea 2 del Metro de Lima de más de US$5,000 millones y que no puede iniciar la construcción de estaciones a falta de un permiso municipal.
Además se deberá destrabar la ampliación del aeropuerto internacional Jorge Chávez (US$1,000 millones) que lleva cinco años y 11 meses de retraso porque el Estado no puede entregar los terrenos saneados. Y deberá lidiar con la modernización de la Refinería de Talara (cerca de US$3,000 millones), proyecto en el que existen dudas sobre su justificación económica.
Desaceleración de la inversión pública
El cambio de administración del gobierno nacional también ha afectado la dinámica de la inversión pública en el caso de los ministerios que poseen la tercera parte del presupuesto para proyectos de inversión.
Solo en mayo la ejecución de inversión pública del Gobierno nacional cayó más de 40% y en los primeros cinco meses del año acumula una caída de 21%, tendencia negativa que apenas puede ser amortiguada por el mejor desempeño de los gobiernos regionales y municipales.
El nuevo gobierno deberá maniobrar el barco de tal forma que no agudice la caída de la inversión pública a nivel de ministerios en la segunda parte del año, aunque el ingreso de una nueva administración siempre representa un freno en la ejecución.
Desplome de la inversión minera
La inversión minera es clave para el país, pero en los últimos meses solo pinta cifras en rojo en medio de una constante caída de los precios de los metales en el mercado internacional y sin nuevos grandes proyectos a la vista.
En los primeros cuatro meses del año, la inversión minera se ha desplomado 45.5% frente al 2015, que ya fue un mal año para el sector y según el Banco Central de Reserva el 2016 cerraría con una caída de más de 30%.
El siguiente gobierno deberá evaluar cómo proceder con importantes proyectos mineros como Conga o Tía María, en la medida que el incremento de la producción que se observa en los últimos meses gracias a Las Bambas y Cerro Verde tenderá a disminuir y las fuentes de producción se van acabando.
ONP y EsSalud desfinanciadas
El Congreso aprobó a en el 2015 la inafectación permanente de las gratificaciones por fiestas patrias y navidad del descuento pensiones (13%) y EsSalud (9%), con lo que los trabajadores recibirían 22% más respecto a la remuneración neta que reciben cada mes.
Sin embargo, en su momento el Ministerio de Economía advirtió que esta medida generará un desbalance de US$ 4,411 millones en el Sistema Nacional de Pensionesdebido a la menor recaudación, y para los afiliados al sistema privado representará una pensión menor en cerca de 14%.
En el caso de EsSalud, la medida generó que en el 2014 la institución deje de recibir unos S/800 millones, mientras que en el 2015 se calculaban unos S/900 millones menos de financiamiento. En tanto hay 11 millones de asegurados y anualmente se suman 500,000 nuevos, por lo tanto el impacto es mayor cada año.
Fuente: Gestión