El dictamen agravó la tensa disputa territorial sobre la reclamación de Pekín, que exige un 90% de las aguas del mar del Sur de China, rico en diversos recursos.
La Corte Permanente de Arbitraje (CPA), con sede en La Haya, determinó que “no existe base legal para que China apele a derechos históricos sobre los recursos dentro de las áreas marítimas de la línea de los nueve trazos”.
El fallo agravó la tensa disputa territorial sobre la amplia reclamación de Pekín, que exige un 90% de las aguas del mar del Sur de China, rico en recursos energéticos, minerales y pesqueros.
El tribunal agregó que “China violó los derechos de soberanía de Filipinas” en su zona económica exclusiva, al interferir en la pesca y exploración de petróleo, al construir islas artificiales y al no detener a los pescadores chinos en la zona.
¿QUÉ ESTÁ EN DISPUTA?
El mar en disputa alberga más de 200 islas de pequeña extensión enmarcados en cinco grupos: Paracel, Spratly, Pratas, Macclesfield y Scarborough. Luego de que China tomara el control de este último en 2013, Filipinas presentó la denuncia ante el tribunal de La Haya.
Pero cabe señalar que hasta seis países —Vietnam, Malasia, Taiwán y Brunei, además de China y Filipinas— reclaman para sí diferentes partes del territorio.
Por su parte, Manila, capital de Filipinas, acusó a Pekín (China) en palabras de la BBC “de violar el derecho internacional, de interferir así en la pesca, de poner en peligro el tráfico marítimo y de no proteger lo suficiente el medio ambiente marino”.
CHINA NO ACEPTA EL FALLO
China “no reconoce ni acepta” la decisión de la Corte Permanente de Arbitraje, informó el Ministerio de Asuntos Exteriores de Pekín, luego de que el fallo fuera divulgado. “La sentencia es nula y no tiene carácter vinculante”, sostuvo el gobierno.
Sin embargo, la decisión de la Corte Permanente de Arbitraje es vinculante para todos los países firmantes de la Convención de la ONU sobre la Ley del Mar (UNCLOS, por sus siglas en inglés), que China ratificó en 1996.
Con el fallo, la corte no concede la soberanía de los territorios a ningún país en concreto. Sin embargo, los expertos advierten que el resultado podría tener consecuencias directas en las aspiraciones de China de consolidarse como una superpotencia económica y militar.
Fuente: Perú21