Lima, 10 de septiembre de 2024.- En el marco del Día Mundial de Prevención del Suicidio, el Ministerio de Salud (Minsa) realizó un seminario internacional para capacitar a docentes de educación superior de universidades e institutos en la detección de conductas de riesgo suicida, la prevención, manejo oportuno y abordaje integral de este problema de salud pública, informó dicho portafolio.
El seminario “Prevención del suicidio en estudiantes de educación superior” se organizó en alianza con el Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec) y congregó más de 1,000 participantes.
Además, contó con la presencia de ponentes nacionales e internacionales que compartieron experiencia e información sobre el tema.
Durante su participación, la directora de Salud Mental del Minsa, July Caballero Peralta, destacó la importancia de que los docentes cuenten con herramientas para abordar de manera integral y oportuna la salud mental de los jóvenes.
La especialista detalló que “el suicidio y el espectro del comportamiento suicida son un problema de salud pública”.
La actividad también tuvo como panelista al investigador del Centro Interdisciplinario de Estudios en Salud (Ciesal) de la Universidad de Valparaíso, Rubén Alvarado Muñoz, quien invitó a los participantes a realizar investigaciones de acuerdo a la realidad de cada país para conocer cómo surge el fenómeno del suicidio.
Además, presentó un modelo explicativo del riesgo suicida, resultado de su investigación en el proyecto Trebol, modelo que profundiza en los factores de riesgo, de protección y determinantes sociales asociados al comportamiento suicida.
A su turno, el presidente de la Unión Nacional de Organizaciones Sociales para la Prevención del Suicidio de México, Nefi Campos Muñoz, enfatizó en la necesidad de desmitificar el suicidio en las universidades.
“Pensamos que hablar de suicidio es fomentarlo. El suicidio ocurre en todas las edades, no hablarlo no lo previene, sino que lo perpetua. No normalicemos estos mitos”, añadió.
Por su parte, la coordinadora del Consejo Académico de la Confederación de Adolescencia y Juventud de Iberoamérica, Italia y Caribe, Mónica Borile, abordó las herramientas para afrontar la angustia emocional que produce un suicidio.
“Se espera que se intervenga en la posvención a partir de las 48 a 72 horas posteriores al evento y en un plazo de hasta dos meses. En este proceso es importante hablar con los jóvenes, solo ellos conocen su realidad y su entorno, para enfocar las intervenciones centradas en sus necesidades”, indicó.
Finalmente, la representante de la Asociación Lideres Voluntarios, Amor, Respeto, Optimismo (Alvaro) presentó su testimonio frente a la pérdida de su hijo Álvaro.
La representante explicó que no es fácil tener hijos con problemas de salud mental, pues se necesita un apoyo integral. Manifestó que el dolor de su perdida se mantiene presente, pero logró mitigarlo ayudando a otras familias y jóvenes para que no pasen por lo mismo.
Fuente: Andina Agencia de Noticias