Fiebre, palidez, cansancio, pérdida de apetito, baja de peso, ganglios aumentados en cuello o axila, moretones, sangrado nasal o encías, dolor de huesos y articulaciones, cualquier bulto o tumoración en el cuerpo, son los más comunes
Lima, 10 de febrero 2025.- “El cáncer infantil no es prevenible, pero se puede detectar a tiempo con un diagnóstico precoz en donde hay una serie de signos y síntomas (lo que se puede ver y lo que la niña o el niño pueda manifestar) que pueden pasar desapercibidos, pero que necesitan atención especializada inmediata”, resaltó la directora ejecutiva del Departamento de Oncología Pediátrica del Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN), M.C. Rosdali Díaz Coronado.
Por ello, para la especialista, los padres de familia e incluso los educadores deben estar atentos a estas manifestaciones que pueden marcar la diferencia para ofrecer un tratamiento oportuno y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
¿Pero cuáles son esos signos y síntomas que debemos prestar atención? La Dra. Rosdali Díaz señaló que lo más común es que el menor presente fiebre persistente sin causa u origen determinado, de manera recurrente, y si hay mejora, nuevamente regresa. Además del cansancio rápido, la hiporexia o disminución del apetito, baja de peso, a diferencia del adulto, el niño siempre está activo y jugando, pero debemos estar atentos cuando estos síntomas alteran su actividad diaria.
“Pero también la presencia de palidez en la palma de la mano o en la conjuntiva de los ojos, la presencia de puntos rojos en la piel, moretones o sangrado por nariz o encías ya traduce una alteración a nivel de la sangre puede o no estar acompañado de dolores óseos generalizados y estos se encuentran mayormente relacionados al cáncer más común que es la Leucemia”, indicó
Además, está el crecimiento de volumen a nivel del abdomen que puede denotar crecimiento del hígado o el bazo, o cualquier tipo de tumor como tumores propiamente del riñón, hígado o retroperitoneo, y en general la presencia de cualquier “bulto” o tumoración en cualquier parte del cuerpo, nos debe alarmar. El dolor de cabeza persistente, acompañado de nausea, vómitos, inestabilidad para caminar o alguna debilidad en el cuerpo, también debe tener atención pronta.
“Son síntomas que de inmediato deben ser consultados al especialista. Con relación a la fiebre, los niños pueden desarrollar procesos infecciosos frecuente y no necesariamente significa que podría desarrollar un tipo de cáncer, está bien que reciban antipiréticos para disminuirla, pero debemos buscar atención del especialista sobre todo cuando son menores de un año porque es un poco más difícil determinar las causas”, indica.
Asimismo, la especialista comentó que hay procesos de fiebre que duran más de siete días, pero no se acompañan de ningún otro síntoma, por lo que es necesario que sea evaluado por un especialista, pues en el examen físico pueden encontrar otras otros signos de importancia.
CUIDADO CON LA VISIÓN
Con relación a la visión, la Dra. Rosdali Díaz detalló que la presencia de una mancha blanca en el ojo (leucocoria) puede denotar un tumor en la retina llamado Retinoblastoma que es el tumor más frecuente, a veces puede acompañarse o no de estrabismo o desviación de los ojos, disminución de la agudeza visual.
“Todo niño al nacer debe ser evaluado por el especialista u oftalmólogo, para buscar el reflejo rojo y evaluar si la retina funciona adecuadamente, y es una oportunidad donde el especialista detecta alguna alteración. Luego es importante que el niño sea evaluado a los seis meses y al año de vida, y continuar con su evaluación oftalmológica anual por lo menos hasta los 5 años”, sostuvo.
El cáncer infantil más frecuente son las leucemias o neoplasias hematológicas, no solo en el Perú sino en todo el mundo. Generalmente puede presentar varios síntomas de los mencionados previamente. La leucemia se origina en la médula ósea y altera sus componentes como los glóbulos rojos, plaquetas y leucocitos, células que cumplen una función importante en nuestro cuerpo como las defensas ante procesos infecciosos.
“Lo importante es buscar la consulta en un profesional para quedarnos tranquilos de que nuestra niña o niño no tiene complicaciones, pues al detectar a tiempo cualquiera de estas neoplasias marca la diferencia en lograr una mejor sobrevivida, si se diagnostican en las primeras etapas de la enfermedad, el tratamiento será menos intenso, los procedimientos quirúrgicos no serán necesarios o serán menos frecuentes, pero cuando llegan en estadios avanzados es difícil controlarlos u ofrecer una curación”, aseveró.
RECUERDA
Los signos o síntomas más comunes son: fiebre, palidez, cansancio, pérdida de apetito, baja de peso, ganglios aumentados en cuello o axila, moretones, sangrado nasal o en encías, dolor de huesos y articulaciones, aumento de volumen del abdomen, mancha blanca en el ojo, dolor de cabeza persistente, vómitos, y cualquier bulto o tumoración en el cuerpo.
Fuente: Ministerio de Salud