Cajamarca, 24 de septiembre de 2024.- Indignación y protesta ha generado en los vecinos del barrio Pueblo Nuevo de esta ciudad, la tala de 22 árboles de molle – con más de 30 años de antigüedad – por parte de la Municipalidad Provincial de Cajamarca para dar inicio a la obra de pavimentación de la prolongación Tayabamba, proyecto que no fue socializado con la población.
El último domingo 22, trabajadores del Consorcio Cruz de Jarromayo, a cargo del proyecto, cortaron las plantas de molle con motosierras, lo que llamó la atención de los vecinos que inmediatamente se opusieron a que derriben los demás árboles ubicados en la berma central de la prolongación Tayabamba.
Juan Miguel Espinoza Mendoza, presidente vecinal del sector Pueblo Nuevo, responsabilizó a la municipalidad de Cajamarca por el daño ecológico causado en su vecindario al extinguir los árboles sin haber socializado el proyecto de pavimentación. “Estamos molestos porque no se ha dado a conocer los daños y perjuicios que iba a ocasionar la obra”.
En diálogo con la Agencia Andina, el dirigente contó que de un momento a otro se contrató a la empresa sin comunicar a la autoridad vecinal, tampoco se puso de conocimiento al comité de gestión. “Esto no estaba previsto, no estaba en los planes del vecindario”, afirmó Espinoza, al recordar que hubo una reunión informativa para mostrar el diseño, pero no se mencionó la tala de árboles.
“La gente se ha molestado y tiene razón. Nosotros no vamos a permitir que los árboles sean tumbados de manera intempestiva, arrasando con todo. Los vecinos vamos a pedir a la municipalidad resarcir el daño ambiental y reformular el proyecto que permita conservar las áreas verdes”, acotó.
Por su parte, Sergio Sánchez Ibáñez, gerente de Recursos Naturales y Medio Ambiente (Renama) del Gore Cajamarca, informó que esta situación ha generado impotencia en la ciudadanía al ver el poco criterio de la municipalidad al no tener la capacidad de diseñar una obra (alameda) con espacios consolidados de áreas verdes.
El funcionario dijo a la Agencia Andina que el proyecto debió ser adaptado al esquema que se tiene. “Hemos estado con la Fiscalía, la Policía Ecológica y el equipo de Renama, haciendo una evaluación fitosanitaria del número de árboles talados porque es necesario que se establezca algunas sanciones”.
Comentó que el daño cometido por la municipalidad, si bien no configura delito ambiental, el molle es una especie protegida por el Estado. “La Fiscalía debe entablar sanción a los responsables. Nadie está en contra de la obra de pavimentación, pero se tiene que tomar con mucho criterio el conjunto de acciones que involucra el ornato de la ciudad. En este caso no han socializado las actividades”.
“Los vecinos no tenían conocimiento de los trabajos, han tratado de defender los últimos árboles”, precisó el gerente del Renama, al incidir que le compete al área de parques y jardines de la municipalidad de Cajamarca, hacer cumplir la ordenanza respecto a la tala de árboles de manera indiscriminada.
Sánchez afirmó que hay responsabilidad de la municipalidad de Cajamarca porque es la encargada de elaborar y aprobar el proyecto. “Ha habido una movilización fuerte de la población, algunas agresiones que no debemos llegar a ese punto. En adelante, la municipalidad debe tener más criterio para estas obras”.
INICIAN IVESTIGACIÓN
Mediante un comunicado, la municipalidad de Cajamarca informó que ha iniciado un proceso de investigación y procederá conforme a ley, realizando las denuncias ante las autoridades competentes para que se sancione a los responsables de este acto que afecta al entorno natural y el patrimonio.
En relación a la tala de árboles, en el marco de la ejecución de las obras de mejoramiento de pistas y veredas, comunicamos que dicha acción fue llevada a cabo por la empresa contratista encargada de la obra. La municipalidad lamenta profundamente los hechos, indica el documento publicado en sus redes sociales.
No obstante, vecinos de otros sectores de Cajamarca, colegios profesionales y personalidades expresaron su rechazo por la tala indiscriminada de árboles que vulnera derechos colectivos de la población, daña la biodiversidad, altera los ciclos del agua, la erosión del suelo y la desertificación.
Fuente: Andina Agencia de Noticias