Analista político, Telmo Rojas, denunció también que “son muy escasos” los recursos disponibles para inversión en Cajamarca, debido sobre todo a la parálisis de los principales proyectos mineros que, hoy por hoy, constituyen las principales fuentes de ingresos para la región.
RCR, 06 de junio 2019. – La pobreza puede ser erradicada de Cajamarca si se conjuga correctamente la inversión minera con la protección y preservación de los recursos hídricos, en una sinergia complementaria, afirmó el analista político, Telmo Rojas.
“El expresidente (regional) de Ica (Fernando Cillóniz) ha escrito un artículo bien interesante con el que estoy totalmente de acuerdo, porque se trata de minería, también (para Cajamarca). La pobreza tiene que ser expulsada, exterminada. Entonces, tenemos que tener agua, pero también mina, ¿no?”, subrayó.
En ese contexto, resaltó que además que “la gente de Cajamarca ya no les hace caso” a los dirigentes y políticos que se oponen a la inversión minera y está expresando su respaldo a los proyectos mineros en cartera como Michiquillay, por ejemplo.
“Tenemos la esperanza de que la inversión que ha salido con Michiquillay se logre cristalizar y empiece a producir, en el 2025. Y, ahora, la gente que (antes) buscaba el apoyo de los anti mineros (ahora) ya no los apoya para nada. Y, más bien, están pidiendo que se den facilidades para que salga la minería. Entonces, tendremos agua y mina también”, enfatizó.
En declaraciones a Red de Comunicación Regional (RCR), Rojas denunció también que “son muy escasos” los recursos disponibles para inversión en Cajamarca, debido sobre todo a la parálisis de los principales proyectos mineros que, hoy por hoy, constituyen las principales fuentes de ingresos para la región.
“Ya la plata disponible para la inversión es muy poca. Antes teníamos una (buena) cantidad con la minera Yanacocha, que daba ingresos a las municipalidades”, apuntó.
El sociólogo advirtió igualmente sobre la corrupción enquistada en los municipios distritales y provinciales que, en el caso de Cajamarca, constituyen los principales inversionistas de la región.
“Habiendo la falta de capital humano competitivo, agregado a la corrupción, los alcaldes, en lugar de hacer sus inversiones lo más competitivas, hacen las inversiones para poder apoderarse de los fondos. En otras palabras, robar”, puntualizó.
Cajamarca ocupó el año pasado el último lugar en el Índice de Competitividad Regional (INCORE), elaborado por el Instituto Peruano de Economía (IPE), pese a tener uno de los mejores ingresos por canon minero, debido al discreto incremento del gasto real de sus hogares; asimismo, avanzó en la creación de empleo formal. Según el informe, Cajamarca logró ejecutar al año menos del 50% de sus presupuestos.
Al respecto, Rojas dijo que la ubicación de Cajamarca, como una de las regiones menos competitivas del país no es sorprendente, y se explica claramente en la baja calidad del capital humano con que cuenta la región, debido fundamentalmente al pésimo nivel educativo existente y a su elevada ruralidad.
“(La primera es) debido a pésima educación que se recibe en los colegios e, incluso, la universidad. La segunda explicación es que Cajamarca mantiene una ruralidad muy alta, con más del 80 % de población rural en ocho de sus nueve provincias. Y otro aspecto es el minifundio. En el último censo agropecuario, Cajamarca ha sacado 350 000 unidades agropecuarias menores de diez hectáreas que se han incrementado. Entonces, estamos ante una situación en que todas las familias están con una fuerte pobreza estructural”, especificó.
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