Gerente de Estudios Económicos de la Asociación Automotriz del Perú (AAP), Alberto Morisaki, manifestó también que la principal afectación de los conflictos sociales en la industria automotriz ha estado centrada en la venta de vehículos pesados, que son los más utilizados por la inversión privada.
RCR, 26 de septiembre 2019 .- La alta conflictividad social y el bajo crecimiento de la economía nacional son los principales factores que han determinado la caída de 4.8 por ciento, de enero a agosto del 2019, en la venta de vehículos nuevos en la región Arequipa, denunció el gerente de Estudios Económicos de la Asociación Automotriz del Perú (AAP), Alberto Morisaki.
“Este comportamiento (declinante) no sólo se ve en Arequipa, sino a nivel nacional. Hay varios factores. Uno de ellos (es) la economía. La economía no está creciendo a tasas cercanas a su nivel potencial (que es) del 4 ó 5 %… En Arequipa también hay otro efecto que de alguna manera amplía este resultado no favorable, y que son los conflictos sociales que se dan en la región Arequipa. Hemos visto los conflictos con Tía María, y eso es una mala señal”, subrayó.
Agregó que a esos factores debe considerarse el hecho de que en junio de 2018 se aumentó el Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) a los vehículos. “Y eso también viene afectando al mercado de vehículos”, enfatizó.
En ese sentido, advirtió que Arequipa “es un jugador relevante” en la estructura de venta de automotores nuevos, a nivel nacional.
“De la zona sur, que más o menos representa el 10 % del total (nacional) de vehículos nuevos que se venden en el año, Arequipa tiene el 40 %. Y si uno lo ve a nivel nacional, Lima aproximadamente representa el 48 %, y después viene Arequipa”, detalló.
En declaraciones a Red de Comunicación Regional (RCR), Morisaki manifestó también que la principal afectación de los conflictos sociales en la industria automotriz ha estado centrada en la venta de vehículos pesados, que son los más utilizados por la inversión privada.
“Son todas las industrias que están relacionadas a la inversión privada. Están las industrias extractivas, la del turismo, que es fuerte en Arequipa. Y estos conflictos sociales, estos paros regionales, paralizan la región. Y llevan, justamente, a una disminución de la inversión en este tipo de vehículos”, aseveró.
La Asociación Automotriz del Perú (AAP) informó que la venta de vehículos nuevos en Arequipa cayó 4.8% entre enero y agosto del 2019, en comparación del mismo período en el 2018.
Agregó que “debido al contexto económico que atraviesa Arequipa, las mayores caídas se registraron en vehículos pesados (-15.5%) y en vehículos livianos (-6.5%). Sin embargo, es importante destacar que al disgregar las cifras generales vemos que la venta de vehículos menores (+4.8%) ha crecido, impulsado por las preferencias de las motos de dos ruedas y trimotos”
En ese contexto, Morisaki señaló igualmente que la confianza del empresariado, a nivel nacional, está en parámetros negativos, lo que –anotó- “no se ha visto en muchos años”.
“Cuando la confianza empresarial no viene bien, automáticamente lo que se viene es (que) la inversión privada, tampoco viene bien. Y eso se refleja en la menor venta de vehículos. Y no es (sobre) una sola empresa. Son todas las empresas, todas las inversiones, todos los empresarios”, apuntó.
Indicó, además, que la retracción de la inversión privada, se traslada automáticamente a una reducción de la contratación y la generación de empleo.
“Hemos visto que el empleo, a nivel nacional, no crece a los niveles del 2018. Hay que desaceleración de la generación de empleo. La (caída de la) inversión privada golpea empleo, golpea ingresos. Y eso después golpea al consumo privado. Y el consumo privado, al final, te golpea la venta de vehículos livianos.
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