Presidente de la Mesa de Lucha de Concertación contra la Pobreza, Federico Arnillas, coincidió en señalar también la necesidad de resolver, lo más rápido posible, el déficit en infraestructura de agua potable y saneamiento, otro de los factores fundamentales en la incidencia de la anemia en el Perú. 

RCR, 14 de septiembre 2019.- La estrategia de lucha contra la anemia tiene que ser reformulada, a partir de un cambio en la acción de intervención contra este mal, con la ampliación de la fase recuperativa, o de tratamiento de la enfermedad, a la fase de prevención, afirmó el presidente de la Mesa de Lucha de Concertación contra la Pobreza, Federico Arnillas.

“Porque los datos que empezamos a revisar nos mostraron que la anemia se dispara a partir del cuarto mes de vida de un bebe. Y esa disparada de la anemia lleva a niveles, ya no del promedio nacional, que está en 43 %, sino del 65 a 70 %, en ese periodo de seis a dieciocho meses de edad”, subrayó.  

Recordó que la fase recuperativa de la estrategia de lucha contra anemia, si bien inicialmente tuvo un impacto positivo, después tuvo un estancamiento.

“Entonces, el primer cambio de estrategia es que hay que prevenir. Que no se dispare (el mal). Y eso ha supuesto un cambio importante en la estrategia de intervención. Pero para que esa prevención se produzca, es muy importante insistir en que los padres, con sus bebes muy pequeños, a partir de los cuatro meses, hagan este tratamiento preventivo con el sulfato ferroso; además de otras prácticas preventivas que tienen que ver con la salud de la madre, con las condiciones del parto, (etc)”, especificó.

Participación comunitaria: otro aspecto fundamental

Agregó que el otro cambio muy importante, en esta estrategia de lucha contra la anemia, es la participación comunitaria.

“Justamente, el año pasado, en un grupo de trabajo de la Mesa de Concertación, empezamos a evaluar las experiencias exitosas que teníamos en diversas localidades del país. Y un factor clave fue la participación de la comunidad, que ayudó a fidelizar el tratamiento. Y esas localidades y regiones son las que han mostrado mayor éxito en la reducción de la anemia”, apuntó.

En suma, dijo que éstas son las dos modificaciones más sustantivas, en la reformulación de la estrategia de lucha contra la anemia: 1- reforzar el componente preventivo e intervenir antes, para no tener que utilizar tratamientos más intensivos de recuperación posterior; y 2- La participación comunitaria, que ayude a difundir y valorar la importancia de la acción preventiva.

En declaraciones a Red de Comunicación Regional (RCR), Arnillas coincidió en señalar también la necesidad de resolver, lo más rápido posible, el déficit en infraestructura de agua potable y saneamiento, otro de los factores fundamentales en la incidencia de la anemia en el Perú.

“El tema de agua y saneamiento y las prácticas de higiene son cruciales. Entonces, parte de la estrategia es operar sobre estas condiciones de entorno. Y se está lanzando una Iniciativa para velar por la calidad del agua a la que tiene acceso la población; en especial, la de nuestras zonas rurales”, detalló.

En ese sentido, informó que se procura evaluar los sistemas comunitarios de abastecimiento de agua, y la facilitación para que el líquido elemento que llega a las viviendas y familias tenga el nivel adecuado de cloro.

“Higiene y calidad del agua son parte de las condiciones sobre las que hay que operar. Pero eso toma un poco más de tiempo, y (aunque) no podemos esperar a resolver el problema de calidad de agua, sí a incluir una educación sanitaria en el acompañamiento comunitario”, puntualizó.

Lanzamiento en Cusco, del Sello Regional “Tinkuy para el desarrollo infantil temprano”

De otro lado, Arnillas destacó el lanzamiento, en la ciudad del Cusco, del Sello Regional “Tinkuy para el desarrollo infantil temprano: ahora juntos contra la anemia”, al indicar que es la expresión del compromiso del gobierno regional y de los gobiernos locales, en la tarea de erradicar la anemia de la vida de los menores de 0 a 18 meses.

“Y si lo erradicamos en ese momento, eso genera una seguridad para el desarrollo de esos menores, cuando sean más grandes, para que (posteriormente) puedan desarrollar sus capacidades. Y ese compromiso se va a expresar, no solamente en declaración, sino en un compromiso de asignación de recursos”, remarcó.

Al respecto, informó de la existencia de un programa de incentivos, conocido como la “Meta 4”, que es una estrategia de promoción de la participación comunitaria para que todos los menores sean debidamente identificados y, a partir del cuarto mes de sus existencias, accedan a un tratamiento preventivo para evitar que contraigan la anemia, dentro de una estrategia de desarrollo infantil temprano.

“¿Y en qué consiste el estímulo? El gobierno regional ha puesto S/ 21 000 000 (veintiún millones de soles) para los gobiernos locales que, en diversas categorías, puedan lograr el mayor puntaje de cobertura de los servicios y en la reducción de la anemia de sus respectivas localidades”, anotó.  

Esta semana se lanzó en el Cusco el Sello Regional “Tinkuy para el desarrollo infantil temprano: ahora juntos contra la anemia”. En el acto de lanzamiento participaron, la ministra de Desarrollo e Inclusión Social, Paola Bustamante; el gobernador regional del Cusco, Jean Paul Benavente; el viceministro de Salud, Gustavo Rossell; el presidente de la Mesa de Concertación de Lucha contra la Pobreza, Federico Arnillas, entre otros.

El sello regional Tinkuy cuenta con cinco componentes (articulación y organización local, intervenciones estratégicas para la lucha contra la anemia, educación temprana, calidad de agua, comunicación y difusión).

“Esperamos que las buenas prácticas se copien. Y el reto que tiene Cusco es que pueda ser declarado la primera región libre de anemia. Y es el reto que ellos mismos ha asumido”, apuntó Arnillas.