RCR, 29 de octubre de 2024.- Julio Cáceres, presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Arequipa, resaltó los esfuerzos de la región por avanzar en el desarrollo de energías renovables. Asimismo, destacó que, entre los proyectos, se encuentra la ampliación del gaseoducto de Marcona hacia Arequipa, con una inversión privada de alrededor de 2 millones de dólares.

“El Ejecutivo debe hacer una evaluación sobre esta iniciativa privada. Obviamente TGP está buscando la renovación de la concesión que tiene a la fecha. Están pidiendo unos 10 años más de concesión, y ellos se harían cargo de todo el tendido del ducto, con lo cual obviamente tendríamos gas natural en Arequipa, y cambiaría la matriz energética”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).

Además, Cáceres subrayó el impulso del Gobierno Regional de Arequipa para la producción de hidrógeno verde en el distrito de La Joya, donde se han destinado 16 mil hectáreas para inversión extranjera en plantas fotovoltaicas.

“Ha sido un trabajo con el Ministerio de Defensa, en la zona de La Joya, para que inversionistas extranjeros se hagan cargo de todo el proceso de trabajo que tiene que realizarse para las plantas fotovoltaicas. Pero sumado a esto, está haciéndose con más adhesivas para que dentro de los componentes de la irrigación estén las dos centrales hidroeléctricas”, precisó.

Agregó que, el sistema hídrico de Arequipa ha aprovechado solo el 4% de las cuatro cuencas regionales, lo que evidencia el potencial para expandir la generación de energía sostenible.

“Arequipa se puede formar en el nodo energético del sur, con gas natural, el hidrógeno verde con lo que son las plantas fotovoltaicas, con energía solar, las plantas eólicas y el sistema hidro-inestimado. Entonces eso es lo que definitivamente nos permite y nos da la confianza de que en los próximos años Arequipa genere un valor importante en lo que es energía limpia y renovable”, expresó.

Por otro lado, advirtió que el aumento de la criminalidad en Arequipa ha deteriorado la percepción de seguridad entre los ciudadanos y podría desalentar futuras inversiones en la región.

“La percepción de inseguridad de la población mayor de 18 años, cree que va a ser víctima de un hecho delictivo, y eso es preocupante, porque la población tiene miedo, miedo de ser extorsionada, o miedo de ser asaltada, o ser víctima de algún tema de inseguridad, y eso es alarmante”, sostuvo.