RCR, 31 de diciembre 2024.- El antropólogo, Alexander Huerta analizó los principales factores que obstaculizan el desarrollo del Perú, destacando la informalidad, la corrupción, las crisis sociales y los conflictos internacionales.
“El Perú está pendiente de una serie de desafíos. Ya no somos un país aislado, ni una colonia, sin embargo, no estoy seguro que estemos tan preparados para poder llegar a buen puerto, debido a que este año se ha caracterizado por una lamentable corrupción”, dijo en el programa Integrando Perú de RCR.
Huerta alertó que la corrupción ha sido un factor histórico que ha frenado el progreso, particularmente en las regiones más marginadas del país.
“El extractivismo petrolero, el extractivismo minero justo aparece en esas zonas y justo son los menos beneficiados. Entonces parte del capital no se distribuye, se pierde en la corrupción, en la mala administración y sobre todo en el descontento que existe entre nuestra sociedad y sus grupos”, señaló.
Además, destacó que el crecimiento de la informalidad es otro de los grandes obstáculos para el desarrollo del país, ya que reduce los recursos estatales necesarios para mejorar los servicios básicos como la salud y la educación.
“Tenemos 70% de la población peruana informal, por lo que el Estado se queda sin dinero, no hay realmente una producción y es muy difícil de legalizar. Por otro lado, otro problema que ha habido con este tipo de crecimiento, es que lejos de beneficiar a una comunidad puede tener beneficios personales”, explicó.
Por otro lado, indicó que existe una decadencia en el pensamiento de los jóvenes, lo que ha generado una falta de liderazgos y una desconexión de la realidad.
“Tenemos dos cosas, jóvenes consumidores de TikTok, de internet en general, que es un consumo de ilusión que les permite evadir un tanto la realidad, pero permanentemente. Por otro lado, lo que tenemos es un concepto de huir del país”, expresó.
Huerta sostuvo que la población tiene capacidad de emitir un voto reflexivo en las próximas elecciones, pero cuestionó el deterioro de los partidos políticos y la calidad de sus propuestas.
“Yo personalmente pienso que la población sí tiene esa capacidad, hay un problema de desnutrición, pero no necesariamente lo afecta con el intelecto, definitivamente no lo creo. Lo que sí creo es que los políticos tradicionales no ofrecen nada que la población quisiera”, expresó.